Ya hay proyecto y, por si fuera poco, las licencias ya están pedidas. En otras palabras, todo está en trámites para hacerse realidad lo antes posible. El paseo de las Cien Tiendas, la conocida zona peatonal de la ciudad que actualmente se encuentra inmersa ... en plenas obras de remodelación, se prepara para recibir una inversión privada de tres millones –2.865.709,35 euros de presupuesto de ejecución material– que servirá para la recuperación de uno de sus históricos edificios, el ahora vacío junto al colegio de Adoratrices.
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El número 8 de Juan XXIII, en el corazón de las peatonales de Logroño, volverá a ser residencia de estudiantes, aunque nada tendrá que ver la vieja Jorbalán, femenina y con apenas 60 plazas dirigidas por religiosas, con la nueva que se plantea con capacidad para 128 plazas pensadas para universitarios de manos de una sociedad dedicada a la construcción, gestión, promoción, desarrollo y explotación de alojamientos en el ámbito educativo y colegios mayores.
Diario LA RIOJA ya informó el noviembre pasado de la tramitación urbanística en curso para posibilitarlo: en estudio de detalle para la reordenación volumétrica y el ajuste de la alineación interior de los números 8 y 10 de la citada Juan XXIII propuesta desde Adoratrices a fin de que el edificio vacío junto al colegio pudiese ser rehabilitado como residencia, de estudiantes o de mayores, tras su ampliación de usos.
La intención de las Hermanas Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad era desde el principio la de mantener toda la actividad docente en el número 10, para lo que se solicitó separar los dos edificios que componen el conjunto construido en los años sesenta, el colegio –junto a la capilla, el polideportivo y el patio– y la antigua residencia –ubicada en el 8–, que sería puesta a la venta tras culminar el proceso. Así se hizo y Global Gemina se convirtió en propietaria y es quien ahora desarrolla el proyecto.
Construido para ser residencia de estudiantes en los sesenta y con licencia en vigor para ello actualmente, el inmueble en cuestión «nunca ha sido destinado a ninguna otra actividad». Adoratrices, de cara a su venta, acreditó, además, que el colegio actual «ni necesita ni ha necesitado nunca de su superficie para su uso escolar»; y que, sin embargo, sí que «se ha detectado una demanda muy importante en esta zona concreta de la ciudad de residencia de estudiantes».
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Se da la circunstancia de que la congregación, ya al plantear su propuesta y con el objetivo de avalar tal demanda, adjuntó los informes de 'Student Property Income', concesionaria de la actual residencia universitaria La Ribera 'Micampus' y vinculada a la mercantil finalmente compradora.
El proyecto, que de momento es el básico, plantea la reforma del edificio, conservando la fachada actual a la que se graparían placas cerámicas, y demoliciones parciales y vaciados de interior para adecuarlo a un moderno alojamiento de estudiantes del siglo XXI, con 120 habitaciones en un plazo de 18 meses.
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