Lunes, 14 de septiembre 2020, 11:21
Con alguna frecuencia, el río Ebro se desbordaba allá en los años 70 a su paso por Logroño y deparaba imágenes como la que preside estas líneas: sus aguas anegaban el entorno de la orilla norte, con consecuencias de todo tipo. Entre ellas, que dejaba ... inutilizadas las piscinas y a los bañistas, impedidos de practicar su pasatiempo favorito.
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