Duquesa de la Victoria eliminará las curvas entre Colón y Juan XXIII

No hizo falta que entrara la reunión en el capítulo de preguntas. Enseguida se hicieron aportaciones desde las butacas cortando incluso las intervenciones de los concejales, quienes pusieron en servicio dos canales de comunicación digital para todas las matizaciones particulares. Uno, a través del mail: participacion@logrono.es y otro desde el WhatsApp 618700010.

«Entendemos que el vecindario tiene una imagen negativa de su calle y hemos optado por paralizar la segunda remodelación de la calle, dar tiempo y preguntar al vecindario antes de acometer unas obras de un año de duración entre 2024 y 2025», señaló Sáinz antes de precisar que «hay unas condiciones a respetar». Esas condiciones es no tocar el carril bici para no perder el generoso dinero aportado por Europa. Pero se estrechará. La apuesta es por tirar una línea simple, dos aceras, carril bici, aparcamientos (sin detallar cargas y descargas y zonas azules) y vía de rodaje para motor. Tiró de pulla Martínez-Mancho a la hora de dar más detalles diciendo que «para transitar sin manual de instrucciones», en referencia a Murrieta. Empleó más energía Sáinz en justificar la eliminación del carril de avenida de Portugal y su traslado a Gran Vía para acabar con el mantra «devolver la capacidad y normalidad a Duquesa de la Victoria».

Javier Martínez-Mancho desglosó manzana por manzana lo que está previsto hacer. «No es un dibujo definitivo. Es un proyecto», precisó. «El trazo fino de las líneas de carga y descarga, aparcamientos, contenedores, etcétera, está sin definir, pero será un diseño no sinuoso». Habló de anchar las aceras desde la zona del palacio de hielo hasta el Seminario alineando las calles donde son más anchas. Requerirá más esfuerzo acometer obras en el colector de avenida de Colón y se realizarán dos pasos de cebra sobreelevados entre el colegio y el parking de Fermín Irigaray. Habrá cambio integral de aceras entre Donantes y Obispo Fidel García, áreas más deterioradas y se cambiarán las tuberías de agua y la iluminación.

El debate fue jugoso, sin palabras gruesas, pero siempre desde un punto de vista muy preciso, casi de metro a metro por las particularidades de cada vecino y de una calle compleja. «¿Dónde dejo mi coche si...? ¿Cómo salgo de mi garaje si no veo...? No hay anchura para todo lo que dicen que quieren hacer. Si paro para dejar las bolsas de mi coche un segundo preparo un atasco, las sirenas de las ambulancias incapaces de reaccionar... la visibilidad de peatones, ciclistas y conductores en los cruces... ¿por qué montan esta reunión si ya tienen todo definido y critican a los de antes?, y en este claro caso de turnismo político, ¿quién debería pagar esta obra, todos o quien comete la chapuza?», por citar algunas frases.