El dominó no es cosa seria

Demoledora columna la publicada hace un siglo a raíz de la visita a Logroño del campeón del mundo de dominó, algo a lo que el cronista se tomó a guasa. «Considero ese juego como lo más absurdo, anodino y pesado que el hombre ha inventado», ... comenzaba, para dudar después del merecimiento del nombrado número uno: «¿Ha jugado usted con el campeón de Calahorra, Zarratón o Aldeanueva? ¿No? Pues no puede considerarse todavía campeón mundial». El texto no tiene desperdicio. «Conozco a profesionales de dominó, cuya profesión consiste en tomar gratuitamente a diario café, copa y cigarro», seguía, para concluir, ante la previsible indignación del campeón y aficionados con un «me doy por muerto».