Lunes, 13 de noviembre 2023, 08:19
La diócesis que 'regentaba' en 1968 el obispo Abilio andaba preocupada por el problema de la vivienda. Poco a nada se ha avanzado porque cinco décadas largas después la radiografía es la misma que hacía aquel obispo: «Un problema serio» que acucia a las «familias ... humildes». «Se construyen casas», decía el llamamiento del prelado, pero «no están al alcance de los que las necesitan». Por eso, Abilio del Campo anunciaba la constitución de un fondo (la Constructora Cáritas Riojana) que ponía en circulación los llamados 'títulos de aportación' «que se ponen a disposición de cuantos sientan la inquietud social de hacer algo por los demás y quieran colaborar con su dinero en la solución».
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