Pablo Baena se da de baja de Ciudadanos y renuncia a su acta de diputado

Baena ha realizado «un acto de conciencia» de acuerdo con sus «principios liberales y humanistas» y ha decidido darse de baja de Ciudadanos. En su carta explica que ha observado «con preocupación» que esta formación política «ha aceptado una parte muy importante de la agenda ideológica de la extrema izquierda en materia de ataque a la libertad y la dignidad del ser humano». En concreto, se refiere al apoyo de los postulados de «la llamada 'ideología de género'», lo que para él significa alejarse del liberalismo y del humanismo».

Otro de los motivos es la influencia que supone la situación política nacional porque «en un contexto en el que la nación se ve amenazada por los acuerdos del propio presidente del Gobierno con el separatismo y la extrema izquierda», Pablo Baena defiende que el principal objetivo político no debe ser otro que devolver la normalidad «tanto al gobierno de la nación como al resto de gobiernos sanchistas, caso también de La Rioja». En este sentido, considera que Ciudadanos «ha dejado de ser útil para este propósito al haberse olvidado su dirección de que un partido es una herramienta para cambiar las cosas, no un fin en sí mismo».

«No puedo, por una cuestión de conciencia, continuar militando en un partido contrario a mis principios», ha conluido. Por tanto, siguiendo su ética, también anuncia que renuncia a su acta como Diputado en el Parlamento de La Rioja.

No comparte que Ciudadanos anteponga la eutanasia a los cuidados paliativos, cosifique a las mujeres con los vientres de alquiler, se felicite al votar a favor de la soflama de la extrema izquierda llamada «Ley del sólo sí es sí» o que esté dispuesto a negociar su apoyo a una ley que supondrá que los menores puedan someterse a la extirpación de sus órganos genitales de manera irreversible sin el proceso médico adecuado ni el consentimiento expreso de sus progenitores.

Tampoco comparte que la dirección actual de la formación a la que pertenecía «haya dejado de pensar en el interés general de los españoles para centrarse en el interés de la propia dirección, poniendo en riesgo la posible futura conformación de gobiernos moderados y sensatos», ha añadido.

En su opinión, dimitir es la decisión correcta, «lo fácil sería quedarme en el escaño del Parlamento de La Rioja cobrando un sueldo». Pablo Baena solo espera que se valore el trabajo que ha realizado durante este tiempo como representante público: «Servir a los riojanos y al resto de españoles ha sido el mayor honor que he tenido en mi vida».

No se ha despedido sin también agradecer «la confianza y el cariño» que han compartido con los afiliados de Cs La Rioja.