A diez minutos de la ciudad

Cada año, de abril a octubre, la granja del parque de La Grajera acoge cada vez a más invitados de lujo: una variedad de especies de animales que aprenden a convivir juntas, ayudan a reforzar el respeto hacia la fauna y los valores medioambientales y crean un equilibrio en la capital riojana que ningún ser humano debería quebrantar.

Aproximadamente 100 animales reciben a los riojanos que se acercan cada día a saludarles. La granja cuenta con ovejas (ovejas, carneros y corderitos), cabras y cabritos, cerdos, gallinas, burros, ocas, patos, palomas, conejos y, como novedad esta temporada, un pavo y una pava real.

Es un espacio de disfrute cuidado, señalizado y bien distribuido que con mucho cariño protegen y atienden los responsables de mantenimiento. Además, todo está construido con material reciclado, afianzando aún más el mensaje de responsabilidad con el medio y la fauna.

Las familias y los niños podrán seguir visitando la granja hasta el mes de octubre, cuando los animales son devueltos a sus propietarios. En estos meses, alumnos de educación infantil de diferentes colegios y asociaciones han podido disfrutar de este particular espacio didáctico.

El concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, visitó ayer el espacio y destacó los valores ecológicos que brinda el parque natural a todos sus visitantes. «La granja de animales se consolida como un recurso pedagógico mediante el cual se anima a los logroñeses de todas las edades a visitar los animales en un hábitat similar al suyo», explicó el edil.

El parque acoge una población aproximada de 900 aves que, en épocas de migración, suele alcanzar 1.200 individuos: ánade o pato común, focha, somormujo, cormorán o garza imperial, entre otros. El humedal también acoge especies acuáticas como la tenca o la trucha arco iris. Un parque natural a solo diez minutos de la capital con una extensa riqueza vegetal. Todo un lujo.