El transporte urbano de Logroño, a estudio

La reducción del tiempo de todos los autobuses urbanos a 15 minutos los sábados y a 30 los domingos, la mitad de lo establecido hasta ahora en algunas líneas, es solo una de las medidas que se aplicarán. Un ejemplo de «buena gestión», según el equipo de Gobierno; no más que una «vuelta a lo que ya había antes de la crisis y los recortes», según la oposición.

Dicho de otro modo, dos visiones del incremento de frecuencias que entrará en vigor cuando Lardero y Villamediana tramiten los convenios de las líneas que les prestan servicio - y que confían en que entren en vigor a partir del próximo mes de marzo- que vuelven a enfrentar a PP y PSOE. «El momento de recuperación económica en el que nos encontramos y la buena gestión desarrollada nos permite tomar tal decisión», explica la alcaldesa, Cuca Gamarra. «Los domingos se vuelve a los 30 minutos, tal y como ya estaba en el 2012, y la línea 3 pasa los domingos a 15 minutos, como el resto que ya estaban en el cuarto de hora... no hay nada más y nos siguen faltando servicios perdidos como el de La Portalada», apostillan los socialistas.

El Ayuntamiento de Logroño adjudicaba en julio del 2016 la elaboración de un diagnóstico del transporte urbano y las directrices para una nueva red a URBE Ingeniería Civil por 21.199,20 euros. Primera parte de una asistencia técnica encargada para recoger propuestas correctoras y puntos de mejora del servicio que tuvo su continuación con la adjudicación a la misma empresa en junio del 2017 por 21.477,50 euros del estudio de medidas y estrategias para la potenciación y promoción del mismo en la ciudad de Logroño.

A la espera de conocer el tratamiento -la segunda parte será recibida en breve según informa el Ayuntamiento-, el diagnóstico -facilitado a Diario LA RIOJA por el PSOE- ocupa casi 150 páginas a las que se añaden tantos o más anexos. La conclusión, en cualquier caso, es que, «en general, la oferta de transporte público de Logroño se adecua a la demanda y necesidades de movilidad de la ciudad» y la estructura de la red «tiene una adecuada cobertura territorial de las zonas urbanizadas a excepción del polígono de La Portalada».

El análisis efectuado esboza una serie de directrices para la concepción de una nueva trama de cara a «estudiar una serie de mejoras a introducir en el servicio con el fin de que éste dé un salto cualitativo en los próximos años». Y es que, según URBE, «una mejor adecuación de la oferta a la demanda permitirá redirigir los recursos en donde haya más margen de crecimiento».

Directrices, a la espera del citado estudio de medidas y estrategias, que ya plantean propuestas -a estudiar- en las líneas que conforman la actual red de transporte urbano, el estudio de viabilidad de una línea circular -u orbital-, la mejora de la movilidad en los polígonos industriales, la mejora de la accesibilidad en las paradas, optar por vehículos más ecológicos, la adaptación y mejora del contrato de gestión del servicio, la coordinación con el transporte metropolitano, la gestión de afectaciones del servicio e incluso, puestos a modificar aspectos, consideraciones a tener en cuenta en la remodelación de la citada red.

Con todo ello, dichas directrices apuntan a mejoras línea por línea que, a falta de concreción, serían las siguientes: potenciar el eje centro-Lardero de la línea 1 como corredor de alta demanda y efectuar el ramal centro-hospital (por Los Lirios) con otra línea; potenciar la línea 2 como el principal corredor de transporte público al tener un recorrido lineal por los principales ejes de la ciudad; corregir el desequilibrio de oferta existente en Las Norias en la línea 3; posible replanteamiento del recorrido en el sector Pradoviejo de la línea 4; replanteamiento del recorrido entre Valdegastea y el centro y alternativas al itinerario en la zona de Riojafórum/Madre de Dios en la línea 5; transformar la línea 6 en una línea de barrio a El Cortijo; mejorar la oferta de servicio en el polígono Cantabria especialmente en las horas de entrada y salida de los trabajadores en la línea 7; mejorar la cobertura en la margen izquierda del Ebro en la línea 9; desvincular el tramo del San Pedro a Varea de la línea 10, cubriéndolo con otra línea, y replanteamiento del recorrido en la zona centro para evitar el solapamiento con la línea 2; y potenciar la línea 11 como corredor natural de la ciudad.

Respecto a las líneas Búho, las propuestas irán desde mejorar recorridos a ampliar la red nocturna a Villamediana y a zonas de equipamientos de Pradoviejo, así como a aumentar los días de funcionamiento en determinados períodos festivos.