Cuando la devoción se une a la solidaridad

Todo tiene una buena y solidaria explicación. Eran los miembros de la cuadrilla de costaleros de Jesús Cautivo, pertenecientes a la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jersusalén, que han decidido llevar a cabo un ensayo de su procesión de la Semana Santa que a la vez tenga un objetivo benéfico, recaudar alimentos para, posteriormente, tras el recorrido por las calles del Casco Antiguo, entregarlos en las instalaciones de la Cocina Económica.

La iniciativa ha comenzado en una plaza del Mercado con escasa concurrencia y un astro frío, en el que las nubes dejaban escapar algunas gotas y se temía lo peor a eso de las 11 de la mañana, hora a la que los costaleros ya se ajustaban las fajas y se colocaban los morcillos en los costales que se encajaban en la cabeza. Allí daba las primeras instrucciones Idoya Moreno, hermano cetro de la cofradía y capataz en el paso Jesús Cautivo en su Sentencia. Mazo en mano, hablaba con unos y otros dando indicaciones , y es que, a pesar de que el paso cuenta con un llamador, en los ensayos se usa el mazo para que el primero no se estropee.

Ensayo solidario de la cofradía de Entrada de Jesús en JerusalénVer 21 fotos

No es la primera vez que se lleva a cabo este ensayo solidario, y es que antes de pandemia ya se hizo una prueba, pero fue más a nivel interno, con las aportaciones de los miembros de la propia cofradía y sin darle tanta repercusión.

Este domingo han recorrido la calle Portales, la plaza Amós Salvador, la plaza San Bartolomé, calle Herrerías, calle Cadena y Rodríguez Paterna hasta llegar a la sede de la Cocina Económica, donde han descargado los más de 300 kilos donados en esta ocasión, a falta de conocer los datos tras el recuento final.