Así caerá el puente del ferrocarril de Vara de Rey

Ya hay fecha para su culminación: entre el 21 y el 25 de abril, que es cuando se cortará el paso del tren. Pero la realidad es que desde el pasado 23 de enero se vienen desarrollando los trabajos previos que lo harán posible, si bien unas semanas son más perceptibles que otras. El desmontaje del tablero del puente sobre el ferrocarril de Vara de Rey es una operación compleja que, llegado el momento, centrará las miradas de toda la ciudad.

Diario LA RIOJA, a falta de poco más de un mes para ello, ha podido comprobar in situ los avances y ha asistido a las explicaciones de técnicos de la UTE formada por Prosercons, Asbeca y Copha, del grupo MLN (Mariano López Navarro), y del propio Ayuntamiento de Logroño. Y he aquí el resultado: de la demolición mecánica del paso inferior de Duques de Nájera, mediante el 'cocodrilo', a la demolición técnica del puente ferroviario, por un proceso de troceado.

Un desmontaje calculado al milímetro que requiere de toda la precisión habida y por haber y que supondrá el corte del tablero en un total de 10 vigas de hormigón armado de 75 toneladas cada una para sostenerlas con un sistema de apeo y, una vez protegida la propia infraestructura de ADIF, proceder a su retirada con una grúa de hasta 800 toneladas mediante el enhebrado de cadenas para su izado.

Además, para complicarlo más aún (de cara a la construcción de un nuevo tablero configurando una estructura en cajón cerrada similar a la del tramo soterrado ya existente hasta la estación), la operación se divide en una serie de actuaciones previas al corte del paso del tren, y otras una vez interrumpida la conexión con Miranda de Ebro (donde se trabajará contra reloj durante cuatro jornadas de 24 horas ininterrumpidas).

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Se fresó el firme y se demolieron las aceras, dejando el tablero despejado para hacer las perforaciones, orificios empleados tanto para introducir el hormigón que estabiliza los estribos del puente como para el futuro enhebrado de las cadenas con que se retirarán las piezas en que será dividido. Una vez ejecutado el relleno para que todo aguante, se colocó un sistema de apeo mediante cimbras estructurales unitarias, arriostradas entre sí, para sostener las vigas durante su corte.

Desmontados los servicios de ADIF, y protegidos convenientemente, se procederá a los cortes en el tablero previos a la interrupción del tráfico de cara a tenerlo todo avanzado para los cuatro días de paro extraordinario. Así, se sucederán los cortes longitudinales con hilo de diamante a ambos lados (al norte solo las perforaciones para que el mismo pase llegado el momento), y con disco en la parte central (los primeros 20 centímetros dejando los últimos 5 para el período sin paso de trenes).

Llega el corte extraordinario del tráfico ferroviario: se desmonta la catenaria, se trasladan los servicios y se protege la vía y la plataforma. Ahora sí, los cortes del tablero deben culminarse: longitudinales completos en la zona norte con hilo de diamante y en la parte central con disco, y transversales con hilo de diamante a cada extremo de las vigas, que quedarán apoyadas en el sistema de apeo 'calzadas', pasando de biempotradas a biapoyadas.

Momento de la retirada de las 10 piezas resultantes. Se colocará una grúa en la zona que permitirá el izado de las vigas. Para ello se llevará a cabo el enhebrado de las cadenas a través de los orificios perforados en el tablero, y se retirará cada una hasta su apoyo en la plataforma contigua a la estructura. Desmontado el tablero, se levanta la catenaria, y se limpia y despeja la plataforma (junto a la recolocación de los servicios) para restablecer el tráfico ferroviario.

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