Primero cayó un pino, con lo que poco más pudo hacerse que proceder a su retirada dando gracias de que no provocase desgracias personales. Después, se talaron hasta cinco moreras que presentaban tal grado de inclinación que hacían recomendable su supresión para evitar riesgos. Y la polémica no tardó en llegar a las redes sociales, que se hicieron eco del corte de ejemplares en el paseo Jerónimo Jiménez, frente a San Adrián, al otro lado de la pasarela de La Cava.
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La explicación a lo acontecido en la zona verde al suroeste de la ciudad, en cualquier caso, habría que buscarla en lo sucedido un mes antes, el reventón térmico de primeros de julio, concretamente del día 5. La gran tormenta, con fortísimas rachas de viento, provocaba numerosas incidencias, con el arbolado como principal afectado. De hecho, los daños fueron tales que Medio Ambiente se está viendo obligado a la tala controlada por razones de seguridad cuatro semanas después, es decir, cuando ya es agosto.
Árboles caídos por fuertes vientos el 5 de julio
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Olmos. En San Millán, en la confluencia con La Cigüeña; y en Gustavo Adolfo Bécquer.
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Tilos. En la plaza de los Tilos, en el parque de la Ribera (también una acacia), en Alfonso VI, y en Club Deportivo.
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Sauce. Parque del Iregua.
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Prunus. En la avenida de la Sonsierra (también un liriodendron), en el embarcadero, y en la avenida de Burgos.
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Cercis. Parque del Carmen.
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Ligustrum japónica. En Duquesa de la Victoria y en la plaza de los Cedros.
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Plátano. Parque Felipe VI.
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Brousonetia, eleagnus y liquidámbar. Estambrera, vial San Pedro y Tomás y Valiente, respectivamente.
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Pino y populus. Valdegastea y Portillejo.
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Ilex y roble. Huesca y Gran Vía.
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Tamarix y cerezo. Calles Lugo y Orense.
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Morera. Calle Fuenmayor.
«Por prudencia, peligrosidad y prevención de accidentes», se precisa desde el Ayuntamiento de Logroño, que insiste en la idea de que, ante un fenómeno así, toca minimizar riesgos. Y ahí se enmarcaría el caso del citado paseo. Primero, con la caída del mencionado pino a consecuencia del vendaval que dejó al menos otros 25 episodios similares. Y después, con ejemplares cuyos daños han ido apareciendo aquí y allá desde entonces con la consiguiente actuación municipal.
Y es que no solo fue el gran olmo en la confluencia entre San Millán y La Cigüeña el que se vino abajo aquella tarde de julio en la que España ganó a Alemania en cuartos de la pasada Eurocopa. También lo hicieron árboles de la misma especie en Gustavo Adolfo Bécquer, tilos en la plaza del mismo nombre, en el parque de La Ribera, en Alfonso VI o en Club Deportivo, pinos en Valdegastea y otra morera en la calle Fuenmayor.
Desde Medio Ambiente se informa de que todos los ejemplares que se han ido retirando estos días serán reemplazados
El listado, facilitado por el Ayuntamiento de Logroño a Diario LA RIOJA, sirve para hacerse una idea de los daños en parques y jardines causados por el reventón térmico de entonces y que siguen aumentando ahora. Todos los árboles, eso sí, serán sustituidos por otros ejemplares.
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La versión municipal, a requerimiento de este periódico, llegaba tras la polémica originada en la citada zona verde ante la reciente actuación, que coleaba desde aquel fenómeno atmosférico. «Se trata de un pino muy grande volcado en Jerónimo Jiménez. No se actuó sobre él. Cayó sin más. Sí que se retiraron también cinco moreras que estaban inclinadas ante posibles caídas en un vendaval», daba por cerrado el asunto la semana pasada en un comentario vía Facebook el propio concejal de Medio Ambiente, Jesús López.
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