Continúan las quejas por la suciedad en Logroño

Arrancamos la sección de hoy con una de flores. Una vecina de Logroño llama con evidente satisfacción por las jardineras con ciclámenes que han puesto en las fuentes de Los Ilustres y de El Espartero. Cuenta que las vio dando un paseo y le gustaron «muchísimo», así que «no estaría de más ponerlas en la fuente del vino», una petición, dice, que ya ha hecho en otras ocasiones. Antes de colgar pide al Ayuntamiento de la capital, en concreto al alcalde, Conrado Escobar, «que he oído que escucha a los ciudadanos», que «saque una norma para evitar los ruidos tan tremendos de las motos, porque de repente oyes pasar dos o tres motos con unos ruidos que se te meten hasta en el seso, es insoportable», lamenta.

Seguimos con una petición genérica, la hace un vecino que considera que en los establecimientos en los que sellan Primitivas debería haber un lector para que los clientes pudieran comprobar su propios boletos, de este modo, dice, se evitarían «malos entendidos y suspicacias», comenta.

Nuestro siguiente lector se pone en contacto con esta sección a colación de otra llamada anterior de un hombre que comparaba la limpieza de Logroño con la de Zaragoza. En su caso, relata que en un reciente viaje a Bilbao, la primera sensación que tuvo es que «no olía mal». «Tampoco había mugre cuando salió de la estación. No es como Logroño, que nada más salir por la puerta ves chicles y suciedad». Cuenta que los jardines de la capital vizcaína «tampoco estaban machacados por los animales y apenas había gente en patinete por las calles». Además, al contrario de lo que, a su juicio, ocurre en Logroño, en Bilbao «no había orines y aquí sí, que tienes que ir dando saltos para no pisarlos». «Vamos, que tenemos lo que nos merecemos, falta de educación por parte de los ciudadanos, falta de previsión de los políticos y falta de actuación de la policía que sólo hace alguna cosilla el fin de semana en el casco antiguo». Antes de concluir, relata que nada más regresar a Logroño, «parecía Mordor, con esta luz tan tenebrosa, todo semioscuro. Las comparaciones son odiosas, es una pena que una ciudad tan pequeña no se pueda tener cuidada».

La siguiente llamada la hace una mujer para quejarse de «algo que puede ser interesante para otras personas». En avenida de Portugal, a unos 200 metros de su casa, todas las cafeterías, salvo una, tienen los baños arriba o abajo, con el riesgo que conlleva para una persona mayor. Por eso sugiere al Ayuntamiento que haga algo al respecto, «para que los baños de toda la zona de El Espolón pudieran estar a cota cero en lugar de arriba o abajo».

Otra de carril bici. Un hombre contacta con nosotros para criticar el carril ciclopeatonal que atraviesa dos descampados. «Están levantando mucha tierra para dar continuidad al que hay en Lardero cuando en realidad es innecesario. Ya cruzaban con bici las fincas y no hay ningún peligro».

Concluimos hoy con un lector que plantea una iniciativa: que desde los colegios y los institutos enseñen a los jóvenes que pintar en las paredes ajenas es un daño para los ayuntamientos. Basta con que observen cómo están los negocios, «los nuevos, los viejos, todos cerrados, llenos de pintadas y de letras, todo pintarrajeado».

La suciedad en algunos puntos es un tema recurrente en esta sección. En concreto nos llega una imagen del camino viejo de Oyón en la que se explica que es «un vertedero ilegal» que «cada día tiene más mierda». Por eso solicita que se haga algo y haya más vigilancia de la basura que se deja en algunos lugares para que no se acumule y sea un problema.

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