La concha del peregrino luce de nuevo más de un año y medio después del robo del bronce

El Ayuntamiento tenía pendiente desde el verano de 2023 la sustitución del bronce que da forma a la misma por piedra, o por una solución que, cuando menos, le diese igual aspecto. Y ha habido que esperar a la remodelación de la calle Sagasta para aprovechar parte del asfalto «con acabado pétreo» que han pulido operarios del Parque Municipal de Servicios para reponer la bautizada como concha del peregrino junto al puente de Piedra.

Más que una sustitución, lo cierto es que los trabajos acometidos han consistido en rellenar el hueco que habían dejado las piezas de aleación metálica sustraídas a finales de junio de 2023 con la solución que puede verse en los elementos incrustados en la citada y nueva calle del Casco Antiguo.

«El Parque Municipal de Servicios preparó el terreno retirando los rellenos de mortero provisionales, la empresa adjudicataria aplicó el material necesario y, finalmente, el mismo Parque Municipal de Servicios ha sido el encargado de su pulido para dar al conjunto el resultado final», explican fuentes municipales.

Así, desde el Consistorio capitalino se espera dar por cerrado un caso abierto en el mencionado verano de 2023. Parte de la concha amaneció entonces destrozada, y la Policía Local se ponía manos a la obra para tratar de averiguar si había sido un caso de vandalismo o de un robo por el material en cuestión. Y bastaron pocos días para confirmar las sospechas de que se trataba de una sustracción para su venta dado el alto precio del bronce –en dos hurtos, además–.

Sea como fuere, y en un intento de disuadir a los amigos de lo ajeno, se tomó la decisión de retirarlo todo y sustituirlo por otro material. Sin embargo, el tiempo ha ido pasando hasta ahora... Diario LA RIOJA ya recordaba el septiembre pasado que la concha esperaba su caparazón tras un año sin noticias del mismo. Las previsiones eran las de encontrar la piedra adecuada de «común acuerdo» con su autor, José Antonio Olarte.

Así, y haciendo bueno el 'más vale tarde que nunca', el símbolo del Camino de Santiago con el que la capital de La Rioja da la bienvenida a los peregrinos antes de subir a la antigua caseta de peones camineros –ni fielato ni de arbitrios–, hoy punto de información de la ruta jacobea, luce de nuevo. La «solución asfáltica de acabado pétreo», aprovechada de otra obra al no ser necesario un contrato específico tal y como se adelantó en su día, es ya realidad.