El Camino de Santiago en Logroño

La concha cambiará su caparazón

Y la concha, ahora sí, se verá obligada a cambiar de caparazón... Y el bronce, finalmente, tendrá que dar paso a la piedra... No queda otra; todo sea por disuadir a los amigos de lo ajeno tras lo sucedido el presente verano. El Ayuntamiento de Logroño ha optado por retirar el bronce que durante años ha formado el símbolo del Camino de Santiago y con el que la capital de La Rioja da la bienvenida a los peregrinos al llegar al Puente de Piedra y antes de subir al fielato. Y ya trabaja para encontrar la piedra adecuada que lo sustituya de «común acuerdo» con su creador.

Se trata de una retirada tras el segundo robo en cuestión de semanas ante la imposibilidad de evitar nuevas sustracciones siguiendo las recomendaciones del autor del elemento integrado en la ruta jacobea junto al río Ebro, José Antonio Olarte. Así, el material está siendo extraído de su ubicación actual por parte del Parque Municipal de Servicios a fin de reemplazarlo por otro que, visto lo visto, no tenga salida en el 'mercado'.

«Cuando se decidió por el bronce para dar forma a la 'vieira', su precio era asequible y estaba a la orden del día; si bien ahora se ha encarecido de tal manera, lo que además se sabe, pudiéndose haber convertido en un problema hablando del caso del que hablamos», explica el propio Olarte, quien cifra el bronce empleado hace dos décadas en entre los 800 y los mil kilos.

Por ello, desde la Administración local, y tras los dos hurtos consecutivos de varias partes de la concha, ya se piensa en un nuevo material, en este caso una «solución pétrea» como la actualmente existente en el pavimento de la plaza de la Oca, por ejemplo, también en pleno Camino. «De momento, se retirará el bronce y se rellenarán los huecos con mortero de cara a restituir las piezas con el nuevo material que se elija», adelanta el concejal delegado de Arquitectura y Patrimonio Histórico, Íñigo López-Araquistáin.

Ya en 2018 el Ayuntamiento se vio obligado a reponer algunas de las 'vieiras' de Olarte que señalizan la ruta jacobea a su paso por Logroño –con el mismo diseño que la grande que se ubica en el mirador junto al río bajo el fielato–. Las piezas, instaladas desde el 2002 por iniciativa del gobierno del entonces alcalde Julio Revuelta, son también de bronce y algunas habían desaparecido precisamente por su notable valor económico.

Sin embargo, nada comparable a lo sucedido estos meses de julio y agosto. De hecho, el Consistorio ha presentado la correspondiente denuncia ante la Policía por tales hechos y, paralelamente, se ha elaborado un informe pericial para remitir al seguro del que dispone la capital de La Rioja en caso de daños así.

«Retiraremos lo que queda, se guardará pensando en su futuro reaprovechamiento, y se procederá a decidir sobre el nuevo material, que tendrá que reproducir el conocido diseño a fin de volverlo a incrustar en el pavimento dando forma al mundial icono... aunque ya digo que todo apunta a una solución pétrea, aunque tardará teniendo en cuenta que es verano y que requerirá de un trabajo de carácter artístico», reitera López-Araquistáin.

Se trata, pues, de reproducir las piezas que han sido sustraídas y de su colocación exactamente igual que estaban con el propósito de no alterar la 'obra' instalada en su día en el paseo Fermín Manso de Zúñiga, que así se llama el sendero entre el Puente de Piedra y el Puente de Hierro.

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