Escobar es el concejal que mayor patrimonio declara y el presidente del Pleno, el más endeudado

El reglamento de Organización y Funcionamiento del Ayuntamiento de Logroño es el que fija la obligatoriedad de formular las declaraciones del registro de intereses a todos los representantes locales. Unas declaraciones que incluyen tanto el registro de actividades como el de bienes patrimoniales.

Así, en el primero se inscribirá la declaración sobre causas de posible incompatibilidad y sobre cualquier otra actividad que proporcione o pueda proporcionar ingresos económicos, y en el segundo se inscribirá la declaración de la totalidad de bienes, derechos y obligaciones de contenido patrimonial, y de la participación en sociedades de todo tipo, con información de las sociedades por ellas participadas y de las liquidaciones de los impuestos sobre la Renta, Patrimonio y, en su caso, Sociedades.

De momento, se ha publicado la de bienes, disponible en pdf, y en ella, por ejemplo, aparece reflejado que el nuevo alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, dispone en régimen de gananciales de una vivienda, cuyo valor catastral es de 50.372,85 euros; una plaza de garaje, con un valor catastral de 4.424,91 euros, adquiridas en el 2000 y en el 2014; dos Skoda Octavia, uno del 2014 y otro del 2003, y una Yamaha Neos, del 2004. Respecto a créditos, préstamos y deudas, participación en sociedades y sociedades participadas, no tiene «nada de declarar».

La realidad, atendiendo a lo publicado por la Secretaría General del Ayuntamiento de Logroño, es que son los menos los concejales que dan cuenta de otros bienes como pueden ser cuentas o depósitos bancarios. La mayoría, de hecho, se limita a vivienda y vehículo. Aunque, como en botica, hay de todo...

El líder del principal partido de la oposición, Conrado Escobar, aparece, por su parte, como el munícipe con una mejor posición global. Tres viviendas, también en gananciales, de valores catastrales de 77.568, 33.568 y 51.158 euros, respectivamente; un local, con un valor de 62.689 euros; y una plaza de garaje, valorada en 5.840, constan entre sus pertenencias. Como vehículo dispone de un Mercedes Benz, del 2011. En otros bienes figuran depósitos por un total de 175.211 euros. No tiene deudas reconocidas. Una de las declaraciones, dicho sea de paso, más completas.

También como propietario de tres viviendas, al 50%, aparece el nuevo portavoz del equipo de Gobierno municipal, Kilian Cruz-Dunne, concejal de Participación Ciudadana. Sus valores catastrales: 51.639,41, 83.901,27 y 3.284,63 euros, respectivamente. Una parcela rústica, al 50%, con un valor de 1.332,33 euros, completa su lista de inmuebles. Un Dacia Sendero como vehículo y 156.312 euros en créditos, préstamos y deudas, cierran su situación.

Elizabeth Peltzer, edil de Educación y Juventud, cuenta con otras tres viviendas. 87.931,24, 46.402,62 y 138.738,66 euros, sus valores catastrales. A ello suma dos vehículos, un Volkswagen Golf y un Nissan Micra y 8.000 euros en el apartado de otros bienes. No tiene hipotecas... y eso que dos de las viviendas las adquirió en el 2016.

Otro que declara tres pisos, al 50% y, por tanto, en gananciales junto a su mujer como la mayoría, es el edil del PR+, Rubén Antoñanzas. De 42.478,97, 13.292,17 y 39.949,27 euros de valor catastral, en su caso. Tiene un crédito hipotecario compartido de 59.030,12 euros y un préstamo personal de 29.515,06 euros. Como vehículo, el concejal de Deportes del Ayuntamiento declara su ya conocida bicicleta.

El presidente del Pleno, el concejal socialista Francisco Javier Pérez, figura como el miembro más hipotecado de la nueva corporación. Los 181.022,12 euros que declara como créditos, préstamos y deudas así le sitúan. Dispone de dos viviendas como también declara y es uno de los pocos con acciones en una sociedad. Al menos que así lo refleje.

Julián San Martín, portavoz de Ciudadanos (Cs), declara su vivienda habitual, al 50%, con un valor catastral de 44.454,65 euros, adquirida en el 2010, y un Renault Captur, comprado este mismo año. De los casos excepcionales que ha estrenado coche recientemente, según reconoce y atendiendo al conjunto de declaraciones. Respecto al resto de epígrafes, no tiene nada que declarar.

Siguiendo con los portavoces, Amaia Castro, de Unidas Podemos, declara una vivienda con un valor catastral de 29.945,36 euros y un Alfa Romeo Mito como vehículo. Por lo demás, añade un préstamos hipotecario de 58.708,08 euros.

La declaración inicial de bienes, derechos y obligaciones patrimoniales de los 27 se resuelve por parte de muchos de los munícipes en numerosos apartados con un «nada que declarar». Destaca el caso de Jesús Ahedo, exvicerrector de la UNIR, hoy concejal del PP, que tanto en bienes inmuebles y vehículos como en otros bienes, créditos, préstamos y deudas, participación en sociedades y sociedades participadas refleja un «nada que declarar». Sus datos tributarios, según consta, son los relativos al IRPF del 2017.