Cinco siglos moldeando el Revellín

De V Centenario en V Centenario... Se cumplieron en 2021 cinco siglos del cerco de Logroño, popularmente conocido como sitio. De la concesión de las flores de lis, precisamente por tal resistencia, en 2023. Y se cumplen este 2024 de la construcción del conjunto que hoy conocemos como Revellín, con el Cubo como principal reclamo –dejando anexa la Puerta–, como parte de la modernización del sistema defensivo de la ciudad a consecuencia de unos hechos que la capital de La Rioja, como cada 11 de junio, se dispone a rememorar.

Todo lo relacionado con aquella «acción bélica», tal y como la define el doctor en Historia y profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de La Rioja, Diego Téllez, va cumpliendo 500 años en esta segunda década de los 2000 y esta vez le toca al conocido Cubo del Revellín, aniversario que le llega convertido en uno de los símbolos identitarios más reconocibles y reconocidos de la ciudad de Logroño, alejado de la función defensiva por la que fue proyectado en el siglo XVI según fue pasando el tiempo.

El Ayuntamiento, para festejarlo, ha organizado durante todo el mes de mayo 'Logroño en el tiempo: conferencias desde el Revellín', un ciclo para que el V Centenario de la finalización de la construcción de la muralla, al menos de la pequeña parte que se conserva, no pasase desapercibida. Así, ponentes como Marcelino Izquierdo, Federico Soldevilla, Emilio Sáenz-Francés e Isabel Murillo han ido descubriendo a la ciudadanía cada detalle de una historia digna de ser contada.

Hablamos del Cubo del Revellín, uno de los puntos más emblemáticos de la capital y, por tanto, de interés turístico; fortificación ayer, casi monumento hoy, el mismo ocupa lugar destacado en el imaginario colectivo de la ciudad cada vez que se acerca San Bernabé y alguien se refiere a 1521 –como es el caso– y, para empezar, hay que seguir insistiendo en que dicho 'bastión' no existía por aquel entonces.

«Fue, en realidad, una consecuencia de aquello, que permitió a la que entonces era conocida como 'llave de Castilla' postularse como una plaza fuerte si se deseaba conservar el Reino de Navarra», escribe Téllez, quien añade que «Carlos V aceptó el argumento en primera instancia y ayudó a financiar el comienzo de la remodelación de todo el sistema defensivo logroñés».

De todo ello da cuenta el profesor e investigador en la comunicación 'El Cubo del Revellín de Logroño (1522-1524): un ejemplo de cubo artillero de la fortificación de transición' en el V Congreso Hispanoamericano de 'Historia de la Construcción' celebrado en Santo Domingo (República Dominicana) el año pasado, donde detalla las vicisitudes del 'Cubo Nuevo' del recinto fortificado de Logroño del siglo XVI, proyectado y edificado tras el cerco al que sometieron a la ciudad infructuosamente las tropas franco-navarras de Asparrot.

Carlos V visitó Logroño en 1523 para concederle diversos privilegios –y apoyar la ampliación y reforma de fortificaciones, como en toda la frontera Norte– en recompensa por la resistencia al asedio ocurrido dos años atrás «entre el 5 y el 11 de junio». Y es que la 'victoria' puso de manifiesto la importancia estratégica de la ciudad, limítrofe con el Reino de Navarra; así como la debilidad de las defensas.

La construcción del Cubo como tal costó 1,8 millones de maravedíes. De los detalles de la obra se sabe casi todo gracias a una fuente documental «de excepción»: la cuenta de gastos de la muralla entre 1498 y 1540, documento conservado en el Archivo General de Simancas, que refleja una inversión de 7,4 millones de maravedíes, de los que hasta 5,4 procedían de concesiones reales, y menciona desde la cal de Laguardia a la piedra de Castilseco utilizada, amén de los cobros de canteros, obreros y mozas.

Y si el maestro de obras parece claro que fue Lope de Isturizaga, respecto al autor de la traza hay más dudas: Diego de Vera o Micer Benedetto de Rávenna. Lo cierto es que apenas 10 años después de finalizadas las obras, cuyos flecos se prolongaron hasta 1525, el Cubo fue considerado «obra obsoleta, del todo inadecuada y necesitada de recrecimiento y profunda reforma». Aunque lo que sucedió a partir de ahí... ya sería parte de otra historia.

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