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La Chimenea del parque del Ebro ya está abierta. En concreto, el antiguo bar que la acompaña. Desde este lunes, la Universidad Popular de Logroño imparte allí sus clases de zumba, oriental y flamenco, pero a medida que vayan pasando las semanas se irán sumando ... otras actividades. El primer fin de semana de marzo, quien lo desee podrá meditar en la jornada de silencio que la UPL celebra con las escuelas de yoga y meditación de la ciudad.
La directora de la UPL, Amparo Castrillo, ha hecho hincapié en que, gracias a este nuevo espacio, los alumnos de la UPL recuperan actividades, como zumba, que se habían suspendido en marzo de 2020 y que no habían vuelto a falta de un local que cumpliera con las condiciones para poder realizarlo.
Entre los eventos inmediatos se encuentra también la organización del próximo Jueves Lardero que, de esta forma, vuelve a la ubicación de los primeros tiempos de la entidad, cuando se acordaba con el entonces concesionario del bar. Los últimos años la tradición del bollo preñao se ha venido realizando en la sede de la calle Mayor.
El alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, ha visitado las instalaciones junto al presidente de la UPL, José Luis Sáez, y la directora, Amparo Castrillo, además de la concejala de Educación, Beatriz Nalda.
Hermoso de Mendoza ha recordado que el Ayuntamiento ha materializado una cesión por cuatro años del edificio para que sea «un nuevo espacio de la ciudad que se revitaliza como lo hemos hecho en otros que permanecían cerrados, como La Rosaleda». En su opinión, «la apertura de este edificio dará vida al parque y ampliará la oferta cultural de Logroño», en este caso de la mano de la Universidad Popular, una entidad arraigada en la ciudad y que cuenta con un alumnado de unas 5.000 personas.
El presidente de la Universidad Popular, por su parte, ha destacado que la necesidad que tenía la entidad que preside de este espacio, que llevaba cerrado cerca de cinco años, para ampliar la oferta de educación y cultura.
Amparo Castrillo, a su vez, ha insistido en «que llevábamos muchos muchos años persiguiendo este lugar, era una ilusión que tenía la Universidad Popular y esperamos llenarlo de vida», si bien ha referido su interés en que sea permeable, por lo que ha invitado a quien tenga una propuesta que hacer a que la formule.
La primera planta ya está en uso, mientras que la planta baja, la que está adecuada como bar, está pendiente aún de las tareas que permitan su utilización. El edificio cuenta además con un calado del siglo XVIII.
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