Y ahora, a cerrar el cajón ferroviario

Así, el derribo de la estructura existente durante el corte total del tráfico ferroviario que se mantendrá durante la jornada del martes irá seguido del montaje de un nuevo tablero que cubrirá las vías del tren y dará continuidad a Vara de Rey, si bien a un nivel más bajo, tal y como puede verse a uno y otro lado de la calle al sur del 'nudo' –o confluencia con Duques de Nájera y la nueva Miguel Delibes–.

Lo proyectado incluía una doble fase: por un lado, el desmontaje del viejo; y por otro, el montaje del nuevo «configurando una estructura en cajón cerrada similar a la del tramo soterrado existente hasta la estación». Trabajos que se ejecutarán ya en mayo con 46 vigas prefabricadas de hormigón pretensado.

Las mismas, según la memoria del proyecto a la que ha tenido acceso este periódico, «descansarán sobre apoyos directamente asentados sobre mesetas de mortero en la coronación de los hastiales del cajón ferroviario», ese que ha quedado al descubierto y que puede verse a simple vista a uno y otro lado de la vía.

Así pues, a la pregunta de «¿y ahora, qué?», la respuesta no es otra que «y ahora, a cerrar el cajón ferroviario», el mismo que se encontraba sin cubrir justo bajo el tramo del viejo puente pues se extendió en su día hasta la calle La Vía precisamente en previsión de la reurbanización del tan traído y llevado cruce –junto a la sede de Diario LA RIOJA–.

Antes, y según lo anunciado, se volverá a colocar la catenaria y se limpiará la vía y la plataforma a fin de restablecer el paso de trenes este miércoles. Mientras, paralelamente y ya sin corte extraordinario, se procederá a derribar los estribos del antiguo puente.

La solución prevista para el montaje del nuevo es un tablero de vigas con un canto total de 55 centímetros (vigas prefabricadas pretensadas de 50 centímetros de canto y capa superior de compresión de hormigón 'in situ' de cinco centímetros). La estructura en cuestión tiene que salvar una luz de 10,20 metros.

Antes de llegar a ese punto, no obstante, quedan toda una serie de actuaciones que irán sucediéndose en próximos días con vistas al montaje del nuevo paso, lo que se desarrollará en varias fases: rellenos, formación de mesetas, colocación de apoyos y, así, hasta la instalación de las nuevas vías «mediante una grúa», aunque nada comparable a la que se ha empleado este fin de semana.

Posteriormente, será momento para el sellado de las juntas del tablero, la canalización de los nuevos servicios, y la coronación de la losa final para el hormigonado y la pavimentación. Y al final de todo el proceso, la ejecución de los acabados y obras complementarias (que incluye trabajos como la puesta de elementos de urbanización –barandillas, pretiles, luminarias o señalización–, la realización de la prueba de carga, y la limpieza general del entorno).