Cantos de sirena atenuados

Al menos, que suene más baja. La sirena del Espolón, cuya vuelta ha sido celebrada por muchos, no es del gusto de todos. Tras su puesta en marcha la semana pasada, un particular abrió una petición de firmas en la plataforma 'change.org' que ha reunido hasta el momento más de medio centenar de apoyos.

La solicitud insta a que se desactive o a que, al menos, reduzca un volumen que ya fue objeto de una reclamación vecinal que conllevó, al no poderse atenuar su sonido, dos años de silencio de la mencionada alarma, que se emite desde el edificio de Ibercaja, en Muro de la Mata.

La iniciativa se explica diciendo que la primera acción del gobierno municipal popular ha sido la de «recuperar una sirena estruendosa con un sonido que recuerda a una alarma antiaérea en zona de guerra». Para el promotor, «la sirena genera un ruido atronador que causa molestias a muchos colectivos de personas como gente mayor, trabajadores del turno de noche, así como a animales, que sufren este molesto ruido todos los días a las 12.00». También recuerda que «la sirena fue silenciada en 2021 ante la queja de un particular que alega molestias e incumplimiento de la normativa de ruidos». Y, por último, solicita la retirada o descenso del nivel sonoro de dicha sirena ya que «vulnera la ordenanza municipal de ruido; atenta contra el descanso de las personas que trabajan en turno de noche y afecta a la salud de la ciudadanía de Logroño, especialmente colectivos sensibles como personas mayores, autistas, o demás personas con problemas nerviosos o de audición».

Desde la cuenta de Twitter Observatorio del Casco Antiguo, se menciona que la sirena se instaló en 1952 para anunciar la salida de las fabricas del centro de la ciudad. «Veinte años después, con el auge de los polígonos industriales, la sirena perdió su significado, pero se ha repetido diariamente cincuenta años más...». Después, se señala que, «dado que incumple la propia Ordenanza», la reactivación de la sirena «podría abrir de nuevo el litigio» que deparó su apagado y, por ello, el gobierno municipal impulsará que sea considerada Bien de Interés Cultural: «La idea no es reducir su volumen para que entre dentro de la ordenanza o rehabilitar la vida laboral y social del centro histórico que esa sirena simboliza. La resolución es volver atrás. Importa el símbolo, no lo que simboliza», se zanja.

La sirena del Espolón recuperó su sonido el miércoles pasado mediante una resolución de Alcaldía firmada el martes que solicitaba a Ibercaja la puesta en marcha del peculiar sonido. En la disposición se ampara la repetición de la alarma a las doce del mediodía por su carácter de «emblema sonoro característico de nuestra ciudad y que forma parte del patrimonio histórico logroñés».

Para justificar la vuelta, la resolución alude a la ordenanza de Protección del Medio Ambiente contra la emisión de ruidos: «las manifestaciones populares derivadas de la tradición; los actos oficiales, culturales o recreativos excepcionales habrán de disponer de una autorización expresa».

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