El cambio urbanístico para la sede de Bosonit supera el trámite de la COTUR por unanimidad

Así se lo han confirmado a Diario LA RIOJA fuentes de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, las mismas que han precisado que la modificación puntual en cuestión «se analiza estrictamente desde el cumplimiento de la legalidad urbanística, ya que las modificaciones propuestas son competencias municipales». Un paso, en la práctica, necesario y que llega con la unanimidad del pleno del citado órgano.

La misma, de hecho, fue remitida al Gobierno de La Rioja después de que el Ayuntamiento de Logroño aprobase provisionalmente el citado cambio en un pleno (el del pasado noviembre) en el que, finalmente, PP y Cs votaron en contra (desmarcándose del acuerdo inicial) y el PR+ se abstuvo pese a ser socio de Gobierno de PSOE y UP (un cambio en el planeamiento, amén del proyecto final, con el que la empresa local pretende invertir 20 millones para construir un 'edificio singular' en el que garantiza 250 puestos de trabajo durante cinco años).

Se trata, en teoría, de un informe preceptivo exigido por ley, no vinculante, aunque la no solicitud del mismo haría anulable el procedimiento. Y la asunción del mismo por parte de la COTUR (donde no hubo voto en contra alguno) supone en la práctica que la modificación puntual vuelva de nuevo al Pleno del Consistorio capitalino para su aprobación definitiva (lo que será ya a principios del año que viene): la modificación del PGM de Logroño en la parcela entre las calles Mayor y Puente, en el entorno de la iglesia de Palacio y el Camino de Santiago, supera así un nuevo trámite.

El cambio urbanístico iniciado a fin de que Bosonit pueda instalarse en el Centro Histórico, envuelto en la polémica, ya contaba con el visto bueno de Patrimonio desde el pasado verano, si bien el informe favorable a la modificación puntual del PGM para el cambio de uso en la parcela no fue con la unanimidad de sus miembros y, tal y como desveló Diario LA RIOJA, el COAR ya advirtió de que el volumen genérico que se plantea, a la espera de concretarse en el proyecto, «origina un gran impacto negativo en el entorno».

La Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja ha reiterado desde entonces en varias ocasiones que la tecnológica ahora, o una hipotética futura propiedad más adelante, podría levantar un edificio de «desproporcionadas dimensiones» y «gran impacto volumétrico» junto a la iglesia . Y es precisamente lo que pretenden evitar planteando «un análisis serio y riguroso» de lo que este cambio urbanístico puede suponer en el entorno histórico-artístico donde se ubica.