Logroño
Un «edificio en y para la ciudad de Logroño dedicado al desarrollo de nuevas tecnologías». Un «espacio capaz de aunar actividades de promoción de la innovación como centro de desarrollo, residencia, formación, aceleradora y laboratorio de ideas». Una «serie de espacios para incubar al talento ... y las necesidades que el futuro demanda». Un proyecto, muy avanzado, para el que hoy mismo se ha presentado la versión 'básica' de cara a obtener la correspondiente licencia y comenzar las obras este primer semestre.
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Bosonit, ahora sí, se deja ver. Ocho días después de aprobada definitivamente la modificación puntual del PGM en el número 20 de Marqués de San Nicolás, la tecnológica ha presentado en sociedad la que será su nueva sede en la confluencia entre las calles Mayor y Puente, un edificio singular como pocos de piedra y hierro 'integrado' en el Camino de Santiago que desde que se mostró junto a la iglesia de Palacio hace más de año y medio no ha estado exento de polémica.
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Bosonit y NWorld han dado hoy cuenta del nuevo centro de alto rendimiento en tecnologías avanzadas en el Casco Antiguo de Logroño, que llevará la firma conjunta de los arquitectos Kengo Kuma y Javier Villar Ruiz, y lo ha hecho con unas imágenes más precisas de lo que finalmente se construirá y que, de entrada, matizan las alturas que podían llegar a imaginarse con las recreaciones vistas hasta la fecha (las han bajado, según los autores, hasta lograr plantas de 3,75 metros).
Finalmente, y según los datos facilitados a Diario LARIOJA por la propia empresa, el punto más alto del edificio, la medianera hacia el río que tanta controversia ha generado en el entorno del actual hotel F&G, se queda en una fachada de 23,65 metros (la modificación puntual del PGM permite 26,5, por lo que la altura será 2,85 metros por debajo).
De la misma manera, en su punto medio, en la esquina entre las calles Marqués de San Nicolás y Puente, el planeamiento cambiado permite alcanzar los 21,5 metros, y la altura de fachada se quedará en los 17,8 metros (3,7 metros por debajo de lo permitido).
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Por último, y en su conexión con la iglesia de Palacio, su punto más bajo, el Plan General Municipal exige alinearse al alero de la misma (13,3 metros aproximadamente) durante 20,5 metros y el proyecto, en ese punto, «se alinea con el alero, como es intención fundamental del concepto del proyecto priorizando el respeto por la iglesia, y esa altura se mantiene justamente esa longitud». El edificio, así, «empieza bajo y acaba alto» (con una serie de cubiertas ajardinadas), según ha explicado el arquitecto Villar.
Durante la presentación, en un auditorio municipal repleto bajo el lema 'El futuro es ahora', se han expuesto las novedades y planes de futuro del grupo empresarial, «que continúa con su expansión a nivel internacional desde Logroño y La Rioja». La misma ha llegado después de publicar en el BOR lo aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Logroño, el nuevo planeamiento 'oficializado' el martes y 'ampliado' este mismo jueves al incluir la ordenanza especial contemplada para el solar.
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Un criterio que establece una protección IVb, la integración de elementos de planta baja de sillería y una cubierta transitable; y unas condiciones volumétricas (manteniendo edificabilidad) para un edificio con una "solución escalonada", que baja desde la altura máxima en la calle Puente hasta la esquina con la Mayor y, desde ahí, sigue descendiendo gradualmente hasta el punto de encuentro con el alero de Santa María de Palacio «como muestra de respeto e integración con el monumento».
El proyecto cuenta con elementos a conservar, como una bodega existente en el solar, resultante de los derribos de las antiguas edificaciones, la sillería de planta baja, o un lagar; y deberá tener presente la siguiente condición: «Si apareciesen otros elementos de interés, se analizarán para su posible integración en consulta realizada a los servicios técnicos responsables de la licencia».
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Y todo ello con dos puntos clave: uno, la integración del recorrido del Camino de Santiago en el concepto del edificio permitiendo subir a la cubierta mediante una escalera integrada en fachada que permita conocer desde otro punto de vista de ciudad, ver de dónde se viene y hacia dónde se va; y dos, el acceso al patio interior abierto a través de pasos en el edificio para disfrute de la ciudadanía y los peregrinos.
El proyecto cuenta con 5.500 metros cuadrados útiles construidos y más de 2.200 de espacio público para uso de la ciudad, «incluida una terraza panorámica de libre acceso que creará una nueva vista de la ciudad y que contribuirá a dinamizar y revitalizar esta zona emblemática de la capital de La Rioja».
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Terraza panorámica o mirador... más allá de sede empresarial
Ya se dijo en julio de 2021: «Piedra por un lado, el que se integra en el centro histórico, y hierro por el otro, el interior. Como los puentes sobre el Ebro que se verán desde su terraza, por cierto, abierta al público (...) Y su diseño aprovecha, para ampliar, uno de los grandes hitos de la ciudad, el Camino de Santiago, que le pasará prácticamente por la puerta. La propuesta parte de ofrecer a logroñeses y peregrinos un trocito más de Camino para mostrar la ciudad desde las alturas. A pie de ruta jacobea se inicia una rampa que sube rodeando el edificio y que permitirá a quien la inicie descansar junto a los pináculos de Palacio y, si asciende un poco más, tener una vista sobre el recorrido realizado y disfrutar, a base de jardinería, de los colores de los paisajes y de la huerta regional».
Bosonit no tendrá patio privado y el espacio libre junto a su edificio se convertirá en una placita más de las que jalonan el Casco Antiguo a la que se accederá por los porches habilitados, mientras que el acceso a las dependencias de la firma tecnológica «será de lo más discreto».
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También en la planta baja tendrá la empresa sus espacios multifuncionales y los dedicados a formación, a la vez que se pondrán en valor los hallazgos arqueológicos hallados en la parcela, tales como el citado lagar.
Por lo demás, el proyecto tiene una parte residencial y otra dedicada al trabajo. Las viviendas, para alojar a unas sesenta personas, quedarán en la parte más próxima a la iglesia; y la zona de trabajo, en la que podrán desarrollar su labor más de 500 personas, se encuentra ya frente al hotel, en la parte del inmueble de más altura. Justo donde se ubica una terraza panorámica o mirador... más allá de una sede empresarial, de Bosonit en este caso, al uso.
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En resumen, y siguiendo las explicaciones de Villar, el objetivo de la obra es recuperar la tradición de los edificios y reinterpretarla con un punto de vista contemporáneo y unas características únicas que no serían posibles en otra ubicación. "Además de mantener y poner en valor los muros existentes en planta baja, las fachadas nuevas hacia la calle se mimetizan con las del Casco Histórico, usando la tradicional piedra natural de tonos cálidos. Solo hacia el patio interior es donde las fachadas toman un aspecto contemporáneo adecuado para un uso dotacional".
Por tanto, y según el arquitecto logroñés y socio del estudio Kengo Kuma & Associates, se trata de "un diseño que respeta al máximo el entorno en el que se integra con el uso de materiales naturales y tradicionales de la zona y creando una arquitectura de escala humana transmitiendo una sensación de intimidad para mejorar el espacio urbano en el que se asienta".
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