El 4 de noviembre de 1924, Diario LA RIOJA publicaba una circular del gobernador Alejandro Font contra la blasfemia, la profanación de los días festivos y la inmoralidad. En pleno directorio de Primo de Rivera, las instituciones se afanaban por erradicarlos. Y en La Rioja ... la principal preocupación era la inveterada costumbre de jurar, insultar y ciscarse en lo divino (y en lo profano). «Tenéis simpatías por toda España, se sabe que sois listos, noblotes e hidalgos, pero... ¿Será posible que no desterréis la costumbre que os hace parecer en inferioridad intelectual con respecto a quienes no tienen vuestro potencial cerebral y sí solo una educación social más esmerada?, se preguntaba. Cien años después, las cosas parecen seguir igual.
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