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No le ha ido muy bien hasta ahora al proyecto que pretende renaturalizar y mejorar la biodiversidad del barranco de Oyón o de Yécora en lo que a consecución de fondos externos a las arcas municipales se refiere. Eso no quiere decir que se desista. Más bien al contrario. De hecho, la administración local contrató hace unas semanas por más de ochocientos mil euros (868.344 euros) una consultoría con varias empresas y por cuatro años para adecuar las distintas iniciativas a las condiciones que se piden en las convocatorias financiadas con fondos europeos, estatales o autonómicos y, dados los rechazos con los que se ha ido topando este proyecto, ha sido de los primeros que se ha puesto a la fila para acceder a los servicios de estas firmas.
Hasta el momento, el plan ha estado en dos de los plazos abiertos para ello de la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica, sin mucho éxito, y lo que ahora se pretende es que encaje en la próxima cita que convoque esta misma instancia, la Fundación Biodiversidad, o en una nueva del programa Life, que es el instrumento financiero de la Unión Europea dedicado, de forma exclusiva, al medioambiente y a la acción por el clima.
El Ayuntamiento se presentó a la convocatoria de subvenciones de la Fundación Biodiversidad para el fomento de actuaciones dirigidas a la restauración de los ecosistemas fluviales y a la reducción del riesgo de inundaciones en los entornos urbanos con el proyecto renaturalización y mejora de la diversidad en el barranco de Yécora en la convocatoria 2022 con un presupuesto de 2.788.521 euros, pero no logró la subvención del 95% que se solicitaba.
El barranco. De Yécora, o de Oyón, que de las dos formas se llama, finaliza abruptamente en el plan parcial del Campillo para luego ir por su cauce natural hasta el Ebro a la altura del Pozo Cubillas. Antes, claro, atraviesa el Camino de Santiago, la carretera vieja de Viana y la carretera de Mendavia.
Riesgos. Aunque la cuenca puede llevar un caudal importante, la sección útil se ve mermada por el exceso de vegetación y ramaje. Además, los eventos pluviométricos de alta intensidad son cada vez más frecuentes.
Integración urbana. Se trata de diseñar acciones que prevengan inundaciones, pero que, mientras esto no pasa, se puedan usar como zonas de esparcimiento público.
La intención ahora es adecuar el proyecto a las nuevas convocatorias que se han previsto para estos últimos meses de 2022 y hacerlo con una temática similar que resuelva el problema relativo a la inundabilidad en el barranco, indican los técnicos municipales en un informe al efecto, quienes además justifican la necesidad del contrato con las consultoras en la cantidad de los proyectos puestos en marcha por la Unidad de Promoción Económica y Fondos Europeos y la escasez de personal, así como en que es necesario presentar un proyecto con garantías a la nueva convocatoria. Por si finalmente se lograra el objetivo, también piden la gestión del proyecto.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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