Baldosas «rotas y desperdigadas» en el parque Juan Gispert

Un lector protestaba ayer porque no pudo acudir a la comida de Navidad al no haber disponible ni autobús urbano ni taxi adaptado para un familiar en silla de ruedas. En este caso, la protesta de una enfermera del San Pedro, destino que sí dispone de autobús urbano en Navidad y Año Nuevo, se refiere al horario tan reducido de este servicio:«La gente que trabajamos en el Hospital San Pedro y que no tenemos vehículo lo tenemos difícil:no podemos usar el autobús porque su horario empieza o acaba a horas incompatibles con nuestro trabajo». Y lo ejemplifica señalando que los turnos en el hospital empiezan a las 8 horas cuando el primer autobús es a las 9, e igual al acabar el trabajo, cuyo último autobús es a las 21 horas cuando salimos a las 22».

Cambiamos de asunto con la llamada de José, de Logroño, que lanza un tirón de orejas a todas aquellas personas que «se complacen con la devolución de fondos europeos, en principio de dos millones de euros, por parte de la Corporación municipal actual». Y argumenta: «Con ese dinero se podrían hacer muchas cosas. Es vergonzoso que encima la gente aplauda». Aprovecha José la ocasión para dar su opinión «con respecto a las multas que se pusieron en Nochebuena», que ha despertado ya cierta controversia en esta sección. «Yo tengo coche, moto y bicicleta y los tengo bien aparcados. Si usted no quiere que le pongan multas, va usted a patita o busca un aparcamiento en casi todas las zonas de Logroño», considera, antes de concluir que «las leyes y las normas están para cumplirlas, sea el día que sea».

Sobre el mismo tema se pronuncia José Antonio, que cree que «es normal que la gente conteste sobre este asunto». Él considera que la Policía Local tendría que «haber multado a todos, no al tuntún: o todos o ninguno». Dice José Antonio que «en Logroño hay mucha permisividad y es normal que la gente piense que el día de Navidad no le van a multar si el resto del año no multan». «Pues no señor, hay que cumplir las normas los 365 días, como hacemos todos. Y si no, el que se arriesga, premio, así que menos llorar y más cumplir las normas».

Ignacio llama desde Logroño para quejarse de que el Ayuntamiento «no está pagando las subvenciones de la ITE que datan del 2019: hay ayudas aprobadas con listados definitivos, pero estamos a puntod de entrar en el 2025 y están sin abonar».

Sobre las noticias recientemente publicadas sobre la pacificación del barrio de Madre de Dios y San José, da su opinión otro vecino de Logroño para tildarlo de un tema «de risa». Señala antes de colgar que hay una calle como es Portales «que es peatonal, pero se pasa medio día lleno de furgonetas». Insiste con sorna en que «esa es la zona que tendría que pacificar, que falta le hace».

Antonia, desde Logroño, quiere dejar constancia de su malestar cuando oye hablar de que los ciudadanos abusan de la Sanidad pública: «¿Qué es abuso: que pidas cita y no te den hasta dentro de quince días? ¿Que tengas dolores y no te hagan una prueba en cuatro meses?». Esta vecina de la capital riojana se muestra muy enfadada cuando oye determinadas críticas y ve muy negativo que se hable a la ligera de este tema que tanto afecta a la vida de los pacientes.

La remitente de esta fotografía quiere denunciar que en el parque Juan Gispert de Logroño hay dos baldosas «rotas y desperdigadas» que están «abandonadas en el césped desde hace meses». «Primero aparecieron en uno de los caminos y después, en vez de retirarse, están desperdigadas por el césped».

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