Un parque sobre el cajón ferroviario, es decir, sobre las vías del tren soterradas junto al 'nudo' de Vara de Rey y, por tanto, «que lo condiciona todo». A ello se agarra el gobierno local para salir al paso de las críticas, muchas de las ... cuales no comparte e incluso considera injustas, que estos días arrecian sobre el nuevo parque Princesa Leonor.
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La citada zona verde, la que en la práctica da continuidad al parque Felipe VI que da forma a la colina que 'alberga' las estaciones –tanto la de tren como la de autobuses–, no deja indiferente a nadie. De hecho, lejos de convencer, apenas ha bastado un mes desde su inauguración para que el debate se avive tanto a nivel político como ciudadano.
Y que la obra de LIF 2002 no haya sido aún recibida por parte del Ayuntamiento de Logroño, tal y como ha confirmado la propia Administración local, tampoco ayuda. Ya esta misma semana, y tras varias de denuncias, el PR+ reclamaba reparar defectos y mejorar los acabados que, a su juicio, convierten tal espacio «en un absoluto despropósito» al poco más de un mes abierto al público.
«No reúne las condiciones mínimas de calidad», resumía el edil Rubén Antoñanzas para exigir al PP que instase a LIF 2002 a que dé soluciones ante los problemas detectados (como la tierra suelta... cada vez más). Desde el Ayuntamiento, de hecho, se valoran mejoras antes de recepcionar oficialmente la obra. Otra cosa es las posibilidades que haya, pues según ha podido saber Diario LA RIOJA ni los técnicos municipales y los de la sociedad de integración del ferrocarril se ponen de acuerdo.
Tanto desde el PR+ como desde el PSOE se han pedido explicaciones. Así, los socialistas quieren saber sobre la recepción o no y sobre el mantenimiento o no del parque –pues hasta que no se reciba, al menos legalmente, no es competencia municipal–. Los regionalistas, por su parte, insisten en qué ha llevado al alcalde Escobar a inaugurar un espacio cuya obra no ha sido recibida (una vez confirmado que no lo ha sido, claro). Y ambos se cuestionan si sucede algo para esa no recepción...
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«Lo lógico hubiese sido urbanizar este espacio como lo ejecutado en las otras tres esquinas, y aquí con gran esfuerzo se ha podido hacer un parque en el que, además, se han introducido mejoras, caso de la pérgola. Y hay que saber que tanto el parque en general como la pérgola en particular están condicionados por la presencia del cajón ferroviario», explica el concejal de Movilidad, Ángel Andrés.
Andrés, al respecto, entiende que el parque «es correcto», máxime atendiendo a las limitaciones del entorno, y que no pocas críticas son infundadas. «La pérgola es la que ha podido ponerse, pues la idea original era una vela triangular que los pilares no soportaban, y que nadie se olvide que, de entrada, ni estaba prevista», apunta el edil.
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«Los árboles se pueden plantar dónde se pueden plantar y del tamaño que pueden ser, y hay que darles tiempo... Y los caminos de tierra son precisamente para facilitar el drenaje... El resto, es opinable, vale, pero que se critiquen las letras del monolito como oxidadas cuando precisamente el acero corten persigue ese efecto, pues no», repasa las críticas.
Desde el Ayuntamiento, en cualquier caso, no están cerrados a modificaciones, «menores» en palabras de Andrés y «siempre dentro de las posibilidades reales que existen dadas las características del espacio». «¿O es que alguien se piensa que nosotros hemos querido mantener las antenas que se ven? ¡Son parte de la infraestructura ferroviaria!», concluye.
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