El Ayuntamiento de Logroño se queda sin cafetería a la espera de licitar un nuevo contrato

No es la primera vez que pasa, pero no por ello deja de ser comentado. Y mucho, además. Tanto entre los funcionarios de la casa como entre el público en general que acude a la Administración local. La cafetería del Ayuntamiento de Logroño, la que desde hace varias décadas se ubica en el propio edificio consistorial, con acceso por el conocido como 'ruedo' del servicio de información 010, ha cerrado sus puertas. Y lo ha hecho tras la renuncia del concesionario que la regentaba.

Se da la circunstancia de que el contrato en cuestión expiraba y la adjudicataria no ha optado a la posibilidad de prórroga que tenía, lo que supone que desde hace algunas semanas tomarse un café en las dependencias municipales no sea posible. Bueno, sí, desde la semana pasada puede hacerse en las máquinas expendedoras instaladas como medida provisional hasta la licitación del servicio.

Así lo explica la portavoz municipal, Celia Sanz, quien adelanta que tras la citada renuncia de la última concesionaria desde el ejecutivo local se trabaja en el expediente de contratación para volver a adjudicar el servicio de cafetería, una tramitación administrativa que se prolongará varios meses (no menos de 3 o 4) y para la que, al menos verbalmente, ya ha habido interesados. «Varios interesados», concretamente y según sus palabras.

La cafetería, según la información facilitada a Diario LA RIOJA por el propio Ayuntamiento de Logroño, oficializó su cierre el 12 de julio, coincidiendo con la finalización del contrato y la decisión voluntaria del adjudicatario de no continuar llevando a que desde el Consistorio capitalino se comenzase a preparar el pliego de condiciones para sacar a concurso de nuevo el servicio, «algo que está en trámites».

Tal situación, en cualquier caso, ha despertado ciertas críticas entre quienes sostienen que ya era sabido por todos que quien lo prestaba hasta ahora no iba a hacer uso de prórroga alguna, y que la Administración en cuestión no ha estado lo suficientemente ágil para evitar que dicho servicio, ahora, tenga que estar cerrado hasta culminar un proceso que, según denuncian, podía haberse iniciado con antelación.

Sanz, al respecto, entiende que el Ayuntamiento de Logroño poco podía hacer mientras no hubiese renuncia oficial a la prórroga, y que ha sido una vez comunicada, el citado 12 de julio, cuando se ha puesto manos a la obra. «Ha pasado otras veces», recuerda la concejala popular, quien adelanta que el pliego en el que se trabaja incluirá «condiciones similares» (con precios limitados al tratarse de un servicio público, y además destinada fundamentalmente a funcionarios).

El presente contrato databa de 2014 (tras uno anterior de cinco años), cuando resultó adjudicataria la 'Cafetería Oslo', que cedió el mismo a 'Paragustos' ya en 2021, quedándose posteriormente en 2022 uno de los socios de dicha sociedad como titular. Su renuncia, así, pone fin a una década de continuidad de bar-cafetería, exceptuando la pandemia, donde ante el obligado cierre también se instalaron unas máquinas expendedoras, por cierto.

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