El Ayuntamiento de Logroño abre dos nuevos expedientes sancionadores a Ocio Sport

Llueve sobre mojado. El Ayuntamiento de Logroño ha incoado dos nuevos expedientes sancionadores a la empresa Ocio Sport por incumplimiento de contrato, el tercero en el caso de La Atalaya (siendo «infracción muy grave») y el primero en La Gota de Leche («infracción grave), para la imposición, si procede, de penalidades por importe de 6.000 euros cada una.

Los acuerdos por parte de la Junta de Gobierno Local, que se suman a los dos anteriormente tramitados contra la empresa «por incurrir en impago a los trabajadores durante la ejecución del contrato», llegan mientras se continúa con el proceso administrativo para resolver los mismos referentes a los servicios auxiliares y de limpieza tanto en los dos citados centros como en el de enseñanza no reglada 'Julio Luis Fernández Sevilla'.

Así, tal y como ha recordado la portavoz municipal, Celia Sanz, «la empresa Ocio Sport lleva ya un tiempo en el que ha incumplido la obligación de pagar los salarios a los 18 trabajadores que tiene contratados y que prestan servicios en instalaciones municipales».

Por ello, ha añadido, «el Ayuntamiento ha iniciado varias vías administrativas»; una de ellas «la hoy aprobada para iniciar expediente e imponer penalidades por un importe de 6.000 euros cada una de ellas, una correspondiente a La Gota de Leche y otra correspondiente a La Atalaya».

Ambas, según ha explicado, «están fundamentadas en el hecho de que la empresa ha dejado de pagar esos salarios y también ha incumplido su obligación de cubrir las bajas que se están produciendo en ese servicio». Y todo ello mientras se resuelven los correspondientes contratos.

Un expediente que, tal y como ha informado, «actualmente está en curso». Mientras, «el Ayuntamiento, como medida cautelar, lo que ha hecho es proceder a la retención de las cantidades que el Consistorio debe a la empresa para garantizar el pago de los salarios a los trabajadores».

«Estos son los trámites administrativos puestos en marcha para, como decimos, garantizar, en este caso, que los trabajadores puedan cobrar sus salarios; y, en segundo lugar, lo que sí que queremos trasladarles es que los servicios se están prestando dentro de lo que es la situación con normalidad», ha subrayado Celia Sanz, si bien La Atalaya permanece cerrada al público.

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