El Ayuntamiento confía en empezar a vender los terrenos del ferrocarril a finales de año

No en vano, la modificación del citada PERI en el suelo liberado por el proyecto de integración del ferrocarril a su paso por Logroño, ya de por sí, llega tras año de idas y vecinas y con notable retraso acumulado. A la modificación le seguirá la desafectación de los terrenos y, solo entonces, se podrá iniciar su venta. Así pues, dependerá de la agilidad de la Administración pública en todo el proceso y, al mismo tiempo, en el calendario que establezca tras la valoración de los mismos LIF 2002.

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha presentado los detalles de una modificación que varía el proyecto aprobado en el 2009 y que tiene en cuenta «la solución C acordada para el nudo de Vara de Rey con Duques de Nájera, que contempla un nuevo paso subterráneo; el interés general de la ciudad, que tiene que ser sostenible desde el punto de vista económico y comercial; y el interés de los vecinos de los edificios más próximos, con los que se ha venido trabajando en los últimos años para alcanzar una propuesta equilibrada en lo relativo a la ubicación y condiciones de las parcelas de uso residencial». Obvió la alcaldesa, eso sí, la oposición que sigue provocando el planeamiento entre algunos vecinos de los números 2, 4, 6 y 8 de Duques de Nájera.

Como se indica en el informe técnico, «se trata de un Plan Especial actualmente en ejecución, donde confluyen distintas actuaciones (infraestructura, urbanización y edificación) de gran complejidad y con un desarrollo dilatado en el tiempo. Esta circunstancia ha hecho que los proyectos de las mencionadas actuaciones deban sufrir ajustes en su encaje formal, desarrollo, análisis y necesidades. Asimismo, la entrada en vigor de la nueva normativa de accesibilidad y requerimientos técnicos requiere su cumplimiento».

En total el PERI abarca 225.231 metros cuadrados, con 131.960 metros cuadrados/techo de aprovechamiento. En el plan de 2009 eran 213.431 metros cuadrados y 125.000 metros cuadrados/techo, respectivamente. Se mantiene la estructura general de la ordenación (viaria, zonas verdes y dotaciones), ordenándose los usos privados en la parte Sur -que ha sido ampliada- y se modifican las tipologías residenciales en el ámbito Este-Oeste.

En concreto, la propuesta contempla la construcción de dos edificios simétricos de planta baja más 11 pisos más ático, con una edificabilidad de 12.172 metros cuadrados y alejado de la futura nueva glorieta de Vara de Rey y de los edificios de los primeros números pares de Duques de Nájera entre 23,8 y 29,9 metros (en principio la distancia era de 18 y 22 metros). Así lo han destacado desde el Ayuntamiento de Logroño.

Como ya se explicó hace unos meses, la solución cuenta con un alto grado de acuerdo tanto entre los grupos municipales (están de acuerdo PP, PSOE y Cs) como con los residentes de este entorno (aunque, y pese a la insistencia del equipo de Gobierno municipal, las quejas y protestas no han parado en ningún momento).

La superficie destinada a espacios libres públicos (parques, jardines y zonas de recreo y expansión) dentro del área asciende a 147.012 metros cuadrados. Para dotaciones públicas se destina cerca de 12.000 metros cuadrados.

Las principales diferencias entre el plan de 2009 y el que se aprueba en 2018 son:

-El túnel de conexión entre Duques de Nájera y Lobete desaparecía en el planteamiento de 2009; ahora (tras acuerdo con PP, PSOE y Cs) el túnel se mantiene pero en dirección a Miguel Delibes.

-Se han incorporado al viario glorietas no previstas, como la de Eliseo Pinedo con Lobete.

-En 2012 se aprobó una pequeña ampliación del PERI (unos 7.000 metros cuadrados en una franja de terreno en Marqués de Larios) que permite un mejor y más equilibrado reparto de edificabilidad en torno al parque Felipe VI y las estaciones de tren y de autobús.

-La información gráfica que existía ha tenido que ser adaptada a la geometría real de las obras ejecutadas y a las nuevas decisiones urbanísticas adoptadas.

-Una modificación de carácter técnico: Se ha debido incluir, a petición de ADIF (gestor de las infraestructuras ferroviarias), una nueva capa en el esquema tridimensional de calificación del suelo que se denomina «nivel de integración» en el que se sitúa la parcela en la que se ubican las estructuras de integración (losas y muros del túnel ferroviario).