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Acusaciones, adjetivos llamativos, cruce de cifras,... Partido Riojano y Partido Popular, en sus extensiones municipales en el Ayuntamiento de Logroño, cargaron ayer recíprocamente acerca de la gestión de Logroño Deporte, de su déficit económico y de la idea que el actual equipo de Gobierno alberga, ... que estudia subir cuotas por el uso de instalaciones municipales.
Miguel Sainz, edil de deportes, tiene varios frentes abiertos en su gestión, que es amplia. Por un lado, dar solución a los problemas que presenta el Mundial'82; por otro, pensar en la próxima campaña y en la gestión de todos los campos de fútbol si la Federación se inhibe de ello; y tercero, encajar la subida de precios para todas las instalaciones. De hecho, la semana pasada se reunió con representantes de clubes logroñeses y dejó ideas y propuestas. Una, la subida de precios; dos, cambiar el campo de El Salvador de Yagüe, que está ya en fase de estudio de las propuestas, este mismo año; y tres, acometer obras en dos campos más, si hay dinero, aunque estos no serían ni La Ribera ni La Estrella, en pésimo estado, sino los campos 3 y 7 de Pradoviejo.
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A todo ello se sumaba la semana pasada el agujero económico que los populares dicen haberse encontrado en Logroño Deporte. Y por alusiones, Rubén Antoñanzas, máximo responsable de la misma, habló ayer, dio cifras y tuvo repuesta casi inmediata.
Antoñanzas aseguró que no dejó agujero económico alguno en Logroño Deporte tras sus cuatro años de gestión, sino que en junio del 2023 había unas reservas de 720.000 euros divididas en dos partidas de 420.000 y 300.000, respectivamente. «La subida de las cuotas que se prevé al deporte base es el resultado de la nefasta gestión del nuevo equipo de Gobierno, que en los seis primeros meses de mandato agotó más de la mitad de la reserva que dejó el anterior Ejecutivo», decía Antoñanzas.
Y la respuesta popular llegó en cuestión de horas, que calificó la actuación de Antoñanzas de «grotesca». Los populares reconocen la existencia de 410.000 euros en reservas, cantidad que «era» del Ayuntamiento y había que «devolver». Aseguraron que el saldo del 2023 fue negativo en Logroño Deporte, aunque sin especificar la cifra, debido a la subida del SMI, los 80.000 euros que se destinaron a indemnizaciones o que no se cubra ni el «20% de los costes de mantenimiento».
Tras señalar esas reservas, Antoñanzas reconocía, sin embargo, un déficit en el tercer trimestre del 2023 de 405.000 euros que se justifican en el aumento de subvenciones a los clubes de referencia (165.000 euros), de los gastos de personal y del precio de la luz y que obligaron a Logroño Deporte a solicitar una subvención extraordinaria al Ayuntamiento por ese importe. Pero Antoñanzas asumía también otro déficit, el acumulado debido a la pandemia y que se elevaba a 1,2 millones de euros. Números rojos que tienen su origen, en su opinión, en la obligación que el Gobierno de Andreu estableció sobre el Ayuntamiento para abrir instalaciones.
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Partidas que no se conocen, salvo la que hace referencia a las subvenciones a los clubes de referencia. Según hizo público Conrado Escobar, alcalde de Logroño, el 20 de octubre esta partida ascendía a 1.288.927 euros frente a los 1.124.720 del ejercicio 2022/23. Es decir, ahí no existe ese incremento de 165.000 euros del que habla el edil regionalista.
Y a todo esto, los clubes logroñés están pendientes de saber cómo se organizará la próxima campaña y si habrá subida económica en el uso de esas instalaciones. Lo del déficit o reservas pende del color político con el que se mire. De momento no se sabe la cifra de ese déficit.
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