«Cuando compramos el edificio lo hicimos como inversión; la idea inicial no era la de apostar por los apartamentos turísticos, la verdad; pero analizando el contexto, y tratándose de un inmueble tan emblemático en un emplazamiento tan privilegiado, pensamos que la mejor salida era ... como alojamiento diferencial acorde a la naturaleza del bien... algo de lujo, de alto nivel aunque suene manido».
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Así lo explica la propiedad de Portales 12, quien sostiene que no anda Logroño sobrado de edificios de referencia, y lo mínimo que se puede hacer con un caso como este es valorarlo y recuperarlo para la ciudad, máxime teniendo en cuenta que en el sector de los alojamientos turísticos, a su juicio, «hay mercado suficiente para distintas fórmulas». Lo de recuperar casas enteras como apartamentos para visitantes, en cualquier caso, no es ni mucho menos nuevo, sino que suma y sigue en el centro de la capital de La Rioja en general, y del histórico en particular.
El Observatorio del Casco Antiguo, cuenta de X –antes Twitter– de carácter vecinal que incide desde hace tiempo en que en el barrio más antiguo de la ciudad también hay hogares y, por lo tanto, personas viviendo –es decir, reivindicando su carácter residencial–, no es la primera vez que dan la voz de alarma.
Así, recientemente, una de sus publicaciones advertía de que, este mismo año, de los 15 edificios de viviendas enteros que han sido reformados o están en obras, hasta nueve serán alojamientos turísticos. A saber: Sagasta 23, Portales 22, plaza del Mercado 29, Caballerías 11, Amós Salvador 2, Mayor 138 y 112, 114 y 116. Todo un aviso sobre la creciente 'turistificación', mientras de los seis restantes se pregunta cuál será su destino: Barriocepo 37, San Juan 5 y 10, avenida de Viana 8, Ruavieja 48 y Boterías 3.
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