Aprobadas las ayudas a mayores de 85 años y la prohibición de beber en la calle después de las doce

El pleno del Ayuntamiento de Logroño ha aprobado, de forma inicial y por unanimidad, acabar con la excepción de la que disfrutan varias calles del centro histórico de Logroño en cuanto a consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública por su tradición de chiquiteo y tapeo. Dado que la medida supone cambiar una ordenanza, la de ruido, el trámite es largo y este es uno de los pasos, pero no el último.

La modificación de la ordenanza afecta a las calles Laurel, travesía de Laurel, Albornoz, SanAgustín, San Juan y travesía de San Juan. El concejal del área, Jesús López, ha recordado la mayor sensibilidad social en la materia y el elevado número de quejas recibido. Para él, así queda estipulada la prohibición de consumir bebidas en estas calles entre las doce la noche y las ocho de la mañana salvo en los locales con terrazas o con licencia para ello.

Desde Podemos, Amaia Castro ha recordado que los informes municipales recalcan que la situación se había agravado el último año y que el problema se agrava en la calle una vez cerrados la mayoría de los locales. «Modifiquen, pero también apliquen y hagan cumplir», ha urgido.

La socialista Carmen Urquía ha destacado la acción como una primera medida para mitigar el ruido y como claro logro de los vecinos, ha dicho. «Queda mucho por hacer», ha indicado.

También han acabado aprobadas, esta vez de forma definitiva por lo que ahora habría que esperar una próxima convocatoria, las ayudas para que mayores de 85 años que no estén adscritos al sistema riojano de dependencia tengan un cuidador.

La concejala responsable, Patricia Sáinz, ha recordado que se trata de que los mayores puedan vivir en sus casos y que las ayudas se concederán por concurrencia competitiva teniendo en cuenta parámetros como la renta, el tipo de jornada con la que se contrata al cuidador y la situación convivencial.

Castro, de Podemos, se ha fijado en que no se pide informe social o de vulnerabilidad y en que se dirige a quien puede contratar las 40 horas semanales. «No es el camino», ha asegurado. Desde el PSOE, Iván Reinares, también se ha hecho hincapié en que se prevé otorgarlas sin criterio de necesidad.

Sáinz ha rechazado que sean elitistas, así como el uso político de las ayudas y, por fin, el alcalde, Conrado Escobar, ha tildado la aprobación de una «buena noticia.

A cuenta de una moción de Vox, el debate se ha centrado a continuación en el sector de Ramblasque, el único de los once previstos en 1998 que sigue sin desarrollar. De entrada se han discutido dos enmiendas, una regionalista, que ha optado por dejar el asunto a la espera de la revisión del Plan General y otra del PSOE, que ha requerido un planteamiento más detallado para evitar la discusión en abstracto.

Entre unos y otros han mencionado un planeamiento que solo admite 275 viviendas de 600 metros cuadrados, supervillas se llamaron en su momento, y el intento posterior por modificarlo, que chocó con la COTUR y con el Tribunal Superior de Justicia.

En 2022 entró otra propuesta en la casa consistorial y que no llegó a pleno -ahí estuvo en el último de la Corporación-. El concejal de Urbanismo, Javier Martínez Mancho, ha mencionado que cambiaba el uso a residencial global para asimilarlo a los demás sectores de la zona sin determinar el máximo número de viviendas, de manera que las calculó en 3.400.

El edil ha alegado que esta fórmula les suscita muchas dudas y que apuesta por una ordenación previa a la gestión de aquel documento presentado, «que solo es un cuadro excel en un sector delicadísimo». «Quizá más de 10.000 vecinos se merezcan más que una ciudad dormitorio», ha señalado, refiriéndose a los futuros vecinos.

Al final, la moción ha sido apoyada por Vox y por el PSOE y rechazada por PP, PR+ y Podemos.

• Temas
• Amaia Castro
• Conrado Escobar
• Ayuntamiento de Logroño
• PP Partido Popular
• PSOE Partido Socialista Obrero Español
• Podemos
• Logroño