#Aparcaoconunpar3: «¡Qué más da!»

¿Es un coche? ¿Es una moto? ¡Es el cochemoto! Mitad coche y mitad moto. O, al menos, eso parece por las plazas que ocupa...

«En doble fila en el peor sitio posible: junto a una intersección, donde la calle se ensancha a un doble carril y el resto de conductores suele acelerar. Imaginen la situación para alguien circulando en moto o en bici. Esto es Logroño, ¡qué chorra más da!». Pues eso, alto y claro.

Solo nos sale llamar «cuajo» a lo que tiene el conductor de este coche. No se puede aparcar más centrado para dejar dos plazas inutilizadas en el aparcamiento junto al Centro Comercial Berceo. No parece que sobren muchos espacios mal a su alrededor... Seguro que alguno hizo que le pitaran los oídos muy fuerte.

Es la calle Pintor Rosales, justo a la entrada del aparcamiento de la plaza de la Vendimia. El denunciante dice que «los coches están mal estacionados en el medio de la calle y esto es una situación habitual todos los días». El lector ya está «cansado» de llamar a la Policía, y se lamenta de que «no hacen nada».

No es solo que estacione encima de la acera, justo delante del paso de cebra. Lo que resulta ya casi hiriente es que justo al lado tiene una plaza de aparcamiento legal totalmente vacía. «No hay derecho», se queja nuestro lector (y no nos extraña).

Este Peugeot está encima del paso de cebra y, además, obstruye la salida de los ocupantes del coche de al lado, una plaza para aparcamientos de discapacitados. Vamos, un completo conjunto de actuaciones inadecuadas.

«¿Para esto se ha hecho la acera más ancha», se pregunta el denunciante. Al fina, entre los coches que aparcan subidos a la acera, el espacio que les queda a los peatones no varía demasiado de otra más estrecha.

Hay que tener clase para dejar el coche de esta guisa. Es en el cruce de la calle Belchite con Pío XII. Que no hay aparcamiento, pues uno se lo inventa. El que está en primer término está mal, pero en la otra acera está igual o peor.

La 'superacera' de la avenida de Burgos se queda en miniacera o directamente en 'no acera' por los coches y furgonetas que aparcan en doble fila para sufrimiento de los molestos peatones.

Cuenta nuestro lector: «En la calle Villamediana en el tramo del colegio Bretón de los Herreros, había una señal que indicaba que sólo se podían aparcar turismos en batería. La señal desapareció y ahora aparcan furgonetas invadiendo la acera e impidiendo el paso adecuado de peatones. También invaden la calzada dificultando el paso de vehículos». Nada más que añadir, señoría.