#Aparcaoconunpar: «¡No ves que no entra!»

Coche grande, plaza grande.

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Poco queda por decir para agregar información a esta imagen. No se aprecia que tenga la tarjeta necesaria para aparcar en esta zona reservada para discapacitados pero, si la tuviera, tampoco habría razón para justificar el aparcar a caballo entre las dos plazas habilitadas junto a la Escuela Oficial de Idiomas.

Donde caben dos... mejor que sólo entre uno.

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«La señora se ha bajado, ha mirado y se ha ido al trabajo, justo al lado...Ya no sé si llegaba tarde, pero aún así no está justificado.Dónde caben dos... mejor que solo entre uno. ¡Sí, señora!». Con gracia y contundencia es la crítica a este aparcamiento poco respetuoso en la calle Club Deportivo, en el cruce que enlaza con el parque San Miguel.

Ni una, ni dos... ¡tres!

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Es una de las esquinas de la confluencia de la calle Huesca con Rey Pastor. A falta de uno, tres son los vehículos mal aparcados sobre línea amarilla. Uno de ellos, incluso no tiene ningún pudor en ocupar además parte del paso de cebra.

Un año aparcado.

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Según desvela un lector, este coche lleva aparcado sin movimiento alguno desde hace más de un año en la misma plaza situada frente al número 9 de la avenida de España. O su dueño es muy despistado y todavía no recuerda dónde lo dejó aquel lejano día o quizás habría que retirarlo.

Mal aparcado y mal educado.

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«Con esta foto pretendo que se vea el 'civismo' de los conductores con el carrilbici. Lamentable. Es en el Cubo. Está muy a menudo ocupado por vehículos mal aparcados», explica un lector. Además, cuenta, «un ciclista comentó al conductor que estaba aparcados en el carrilbici (solo con gesto, sin faltarles ni insultar) y, encima, los del coche, le insultaron y le dijeron de todo». Critica, por último que «la Policía Local, se preocupe de que las bicis no circulen más que por sus espacios, mientras que estos comportamientos quedan impunes, con el peligro que conllevan para la seguridad».

Cómo que no entra.

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«Si no entra no entra. ¡Qué manía tiene la gente...!». Nuestro enfadado lector tiene claro que le coche en cuenstión era demasiado grande para el espacio que le quedaba. Lo tenía casi tan claro como el conductor, al que no le importó ocupar una plaza (y parte de otra) reservada a motos.

Coche eléctrico que no recarga.

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«Quería dejar esta foto en la que se ve un vehículo aparcado en el punto de recarga de vehículos eléctricos. Lo curioso es que el coche en cuestión, a pesar de ser eléctrico, no está recargando y yo, que necesitaba hacerlo, no pude. Ya es preocupante que haya un solo punto de carga institucional en toda la capital, pero que encima se use de plaza preferente no dice mucho del compañerismo que deberíamos tener aquellos que apostamos por las energías no contaminantes. Por último, quería agradecer al Ayuntamiento de Logroño la colocación de este punto y afearle que no sea gratuito, como lo son en casi todas las capitales de España«. Dicho queda.

Barra libre para los coches.

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«Y así está el Cubo todos los días», se lamenta un lector. «Ya no hay problemas de doble fila porque ahora aparcan directamente sobre todas las aceras. Barra libre para los coches», añade

«Seguro que es un minuto».

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«Seguro que es un minuto», habrá pensado el conductor de la furgoneta. Pero, como bien dice el lector, «también lo es para los chavales que intentan llegar de forma segura al instituto por la calle Luis de Ulloa».