Un anticipo de San Mateo

Quedan menos de dos semanas para que Logroño se sumerja de lleno en sus fiestas mateas. El cohete aún no se ha lanzado, pero algunos barrios de la ciudad han vivido este fin de semana un anticipo con unas celebraciones que, en algún caso, solo se han visto empañadas por el clima, que obligó este domingo a suspender algunos actos.

En concreto, fueron las fiestas en El Arco las que se vieron más perjudicadas por la lluvia. No en vano, a través de las redes sociales de la asociación de vecinos, se anunció que, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los participantes en las actividades, se daban por terminadas las celebraciones. Una cancelación que llegó tras un intenso sábado en el que se programaron desde actividades infantiles hasta degustaciones y paellas, pasando por una fiesta de la espuma y música.

En El Campillo, por su parte, hubo movimiento desde el viernes hasta ayer. También se celebró una fiesta de la espuma y los vecinos pudieron probar desde hamburguesitas hasta bollos 'preñaos' durante la jornada del sábado. Además, como toque diferente, los niños del barrio participaron junto a sus padres en un paseo reivindicativo en el que pidieron ludoteca y supermercado.

Muy animadas resultaron también las fiestas en El Cortijo. Arrancaron el lunes con el chupinazo, desfile de disfraces y una discoteca móvil, entre otros actos, y continuaron durante el fin de semana con varias paradas, con la gastronomía jugando un papel muy relevante. No faltaron tampoco actividades deportivas y la música se prolongó tanto el viernes como el sábado hasta bien entrada la noche.

Lamentaba Inmaculada Campo, organizadora de la concentración de encajeras, que el mal tiempo les había hecho la faena. «Estábamos 170 costureras de toda la zona norte en el parque de San Adrián y se ha tenido que suspender. Le pediremos al alcalde el polideportivo de Siete Infantes para el año que viene», dijo resignada por la inoportuna lluvia.

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