El nuevo San Antón de sentido único conserva aparcamiento en batería y crea un vial a contraflujo

La presentación del anteproyecto de la reforma de la calle San Antón ha servido para que el alcalde, Conrado Escobar, exhiba el respaldo de las asociaciones de vecinos, comerciales y hosteleros de la zona, quienes han hablado de «equilibrio» para tratar de satisfacer todas las posturas.

Escobar ha señalado que, más que tratarse de una única calle, se prevé un proyecto de ciudad que se iniciará con la glorieta de Vara de Rey que facilitará, además del acceso a San Antón, Pérez Galdós, avenida de España..., también simplificará llegar a las estaciones y que se peatonalice la parte de la calle Belchite que linda con la antigua estación de autobuses.

Para San Antón como tal se contempla actuar en 6.500 metros cuadrados, de manera que el peatón pasará de disfrutar del 35% al 60% del espacio previsto. Habrá aparcamiento y si se sopesó suprimir las baterías de coches estacionados por líneas, finalmente se conservará la batería entre las calles Pilar Salarrullana y Pérez Galdós, es decir, junto a Zara.

El carril de circulación, de 5 metros de anchura, permitirá el tráfico desde Pérez Galdós hacia la Gran Vía. No obstante, se prevé un vial de servicio a contraflujo entre Gran Vía y Pilar Salarrullana para la recogida de residuos de los contenedores soterrados y para carga y descarga. Dicho carril tendrá salida por la citada Pilar Salarrullana y solo en el horario que se permita y vehículos autorizados.

La anchura ganada para el peatón se repartirá entre las dos márgenes de calle, de manera que las dos aceras queden equilibradas con anchuras de entre seis y seis metros y medio, han explicado tanto el primer edil como el concejal de Movilidad, Ángel Andrés.

Para un acceso más seguro, se establecerá el sistema de puertas de entrada, es decir, una elevación de la calzada que obliga a entrar más despacio con el vehículo. La nueva distribución permite crear «espacios de encuentro, de manera que la zona resulte más amable».

La renovación del mobiliario urbano y la de las redes de abastecimiento también se contempla, así como la mejora de la iluminación con farolas especialmente diseñadas para esta calle con detalles que rememoren las tradicionales baldosas de Logroño.

Los plazos que se manejan sitúan la finalización del conjunto de la intervención en abril de 2027 después de una inversión de 2,9 millones de euros. Primero sería la rotonda, que cuenta con 400.000 euros en el presupuesto municipal, y cuyas obras deberían iniciarse en septiembre. La intervención en San Antón comenzaría, si todo va bien, en febrero de 2026 para finalizar en el citado mes de abril del 2027, en puertas de las próximas elecciones municipales.

El plan presentado tiene carácter de anteproyecto y, si bien el primer edil no lo ha mencionado, su equipo de comunicación sí ha señalado que se abre ahora un periodo de participación ciudadana sobre la propuesta que se extenderá hasta el 10 de febrero y ello a través del correo electrónico participacion@logrono.es y del whatsapp 618700010.

«Se trata de un proyecto de ciudad, que mejora una zona que es un pulmón comercial de Logroño y que cuenta con un enorme atractivo. Con esta actuación contribuimos al impulso a la economía local, facilitamos las conexiones con otras arterias del centro de la ciudad y actualizamos la estética de la calle», ha apuntado el primer edil.

En su opinión, es «una propuesta que mejora notablemente esta importante arteria comercial, que da el protagonismo al tránsito peatonal sin olvidar las necesarias conexiones de la calle con su entorno, y sobre todo, un anteproyecto que ha sido consensuado con vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona».

Como portavoz de los comerciantes de San Antón, Eloy Rodrigo ha reconocido el esfuerzo realizado para poner fin a un proyecto que se viene demandando desde hace tiempo, con aceras que dejan más espacio y con suficiente espacio para el aparcamiento.

Sobre el rechazo al anterior proyecto, el que se elaboró después de la concesión de dos millones de fondos europeos, el portavoz hostelero Francisco Martínez Bergés ha destacado que «no podía ser peatonal, siempre dijimos que tenían que seguir pasando vehículos».

Entre las primeras reacciones, la del concejal del PR+, Rubén Antoñanzas, quien, desde su cuenta de X ha dicho que «ha perdido -el alcalde- dos millones de euros y se gasta tres en hacer un proyecto similar al subvencionado por Europa. Ambos tenían más aceras, más árboles, mantenían la circulación y parte del aparcamiento».

Después, ya en nota de prensa, ha considerado que este proyecto podía haber cumplido los plazos que marcaba Europa y haber evitado la pérdida de la subvención. «Nos queda más claro que el problema ha sido la falta de trabajo de su equipo para ejecutar la calle, ya que las grandes líneas son iguales en ambas propuestas».

El grupo municipal socialista ha entendido, a su vez, que este proyecto hubiese permitido mantener los 2 millones de euros de subvención europea. «Los dos millones de euros destinados a la reforma de la calle San Antón tenían como finalidad la mejora y modernización del comercio, por lo tanto, la movilidad no era el objeto subvencionable, es decir, el proyecto que ha presentado el PP también podría haber servido para justificar la obra y la obtención de los fondos», han señalado los socialistas.

«Inexplicablemente, el alcalde no ha hecho nada en año y medio, ha perdido los fondos, y ahora solicita comprensión a los ciudadanos, y de paso, les pide 3 millones de euros, que va a costar la obra con fondos propios del Ayuntamiento», añadieron. Y se preguntaron desde el grupo: «¿Qué han estado haciendo en año y medio? ¿Dónde tenían el proyecto? ¿Por qué no han hecho nada?».

Para el pleno que la Corporación celebra este jueves, día 16, hay pedida una comparecencia de integrantes del gobierno local para tratar este asunto.

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