70 años de carne y trato de calidad

Al otro lado del mostrador encontramos al gerente Ricardo Ruiz, quien recibe siempre a sus clientes con una sonrisa cálida y un saludo. Dentro de las vitrinas se encuentra una gran variedad de carnes; pollo, cordero, ternera, conejo y potro. Lo que más salta a la vista de su carne de vacuno es su fuerte color rojo porque procede de vacas de más años y otorga un color más fuerte y un sabor más intenso.

Desde hace varios años es la carnicería especializada en carne de potro por excelencia en Logroño. Al estar tan especializados no tienen mucha competencia, pero eso no significa que bajen el nivel, ya que sus clientes no esperan nada menos a que mantengan la calidad que llevan por bandera.

«El nombre de carnicería Sofi viene por mi abuela, que se llamaba Sofía pero todos le llamaban Sofi», recuerda Ruiz. Este ha sido un negocio familiar desde sus inicios. La primera carnicería se abrió en la calle Herrerías del casco viejo de Logroño en la que se dedicaban casi exclusivamente a la venta de carne de caballo y de potro.

«Esta tienda la abrimos hace 40 años», recuerda Lourdes, la madre de Ricardo, mientras corta alas de pollo. Interviene su hijo, corrigiendo a su madre en que «la primera tienda la abrieron en la calle Herrerías hace 70 años y estaba especializada en carne de caballo». En esa época, los padres de Lourdes tenían sus propios animales y se encargaban del proceso entero de la crianza, el sacrificio y el corte. Desde hace unos cuantos años, compran su carne a proveedores locales.

Ricardo y compañía hacen todo el trabajo de cortar y preparar la carne; hacen las salchichas, las hamburguesas y otros preparados. Durante la pandemia no pararon; se ocupaban de mantener satisfechos a los clientes e incluso les llevaban los pedidos a sus domicilios.

Exceptuando los cortes de chuleta de vaca que provienen de Alemania, el resto de carne proviene de España. «Generalmente, suelen ser proveedores de hace mucho tiempo», explica Ricardo Ruiz. El gerente intenta que su producto sea lo más local posible para así poder asegurar mejor la calidad y frescura en los productos.

Junto a Ricardo y Lourdes, están sus dos compañeros en la carnicería, los cuales llevan muchos años con ellos y se han convertido en familia. Están especializado en todos los cortes de carne y momento en el que Ricardo aprovecha para afirmar que «un buen entrecot nunca decepcionará».

Carnicería Sofi se hace destacar de otras carnicerías porque, además de tener una antigüedad de casi 70 años, se esfuerzan por tener una buena atención al cliente. La familia Ruiz traslada su buen trato familiar de detrás del mostrador a sus clientes y más allá. Entras a Carnicería Sofi siendo un cliente cualquiera y sales siendo uno más de la familia Ruiz.