Los padres del Espartero no quieren un parking en la vieja estación

Al rechazo inicial al parking provisional anunciado en la zona de andenes de la antigua terminal mientras se define el proyecto definitivo para el futuro centro en que se reconvertirá el edificio, le ha seguido una campaña de recogida de firmas para dejar constancia de la oposición a los planes de estacionamiento, por muy temporales que sean, y, de paso, abogar por la pacificación del entorno del colegio ubicado en el tramo de Belchite entre Pío XII y avenida de España.

Desde la AMPA del CEIP General Espartero siguen dándole vueltas a los planes municipales pese a que la semana pasada desde el Ayuntamiento de Logroño se precisó que el concurso de ideas para definir el futuro centro polivalente e intergeneracional en la antigua estación deberá «resolver» el encuentro con la vecina plaza de la Alhóndiga (teniendo en cuenta tanto el colegio como el centro de salud).

Dados los plazos que se manejan, la obra se iniciaría a principios de 2025 y finalizaría en marzo de 2026, pero madres y padres de alumnos del citado CEIP no han recibido nada bien la noticia de habilitar provisionalmente un parking con capacidad para entre 70 y 80 vehículos (del que nada más se ha dicho desde su anuncio por parte del propio alcalde Escobar a finales de septiembre) tras años esperando que la marcha de los autobuses supusiese un entorno escolar más seguro, sin tráfico, tal y como ya disfrutan en otros centros educativos de la ciudad.

Así, la campaña de firmas con la que tratan de sumar apoyos de cara a trasladar su parecer al Consistorio capitalino se inició el pasado viernes en la fiesta de Halloween, se está centrando «sobre todo en el cole, a las entradas y salidas» y, según fuentes de la junta directiva de la propia asociación, «parece que está teniendo mucha aceptación».

«El traslado de tal dotación hacía suponer a los vecinos que se había ganado un nuevo espacio lúdico-saludable para la comunidad (...) Por ello, y dada la cercanía del colegio, no sería descabellado, incluso, pensar en pacificar (peatonalizar) el tramo de la calle Belchite, entre Pío XII y avenida de España, para crear un entorno más seguro», razonan.

Así, explican que «precisamente la existencia de la antigua estación hacía inviable la posibilidad de pacificar las entradas y salidas del centro, quedando nuestro colegio fuera de las mejoras que en otros sí que se han podido dar». Y justo ahora, cuando con el traslado confiaban en que su espera llegase a su fin y les tocase, lamentan haberse encontrado con tal sorpresa.