Los alcaldes del siglo XXI, de oro

Los alcaldes que Logroño ha tenido desde el año 2000 han recibido este viernes, en el salón de actos del Ayuntamiento, un entorno que todos ellos conocen muy bien y aprecian, la medalla de oro de la ciudad y, durante el acto, han expresado todo el honor que les supone y la gratitud que sienten.

«Momento feliz», ha dicho Julio Revuelta, minutos después de que quien fuera su jefa de gabinete, Marta Ramírez, glosara su figura. En su intervención, ha ido desgranando detalles de su etapa al frente del Consistorio, «tiempos de actividad extraordinaria» en los que «nunca nos venció el hastío». Y ha recordado desde el cuarto puente -¿Para cuándo el quinto?, contaba que le preguntaban para referir la exigencia ciudadana de la época- al belén monumental, cuya inauguración relató con un escrache. «No nací en Logroño, pero es la ciudad en la que quiero estar y la que he elegido cada vez que la vida me ha puesto a prueba», ha terminado, tras acordarse del PP, incluso del «daño» que se le hizo, del PR+, de sus equipos -María Teresa Hernández y Rodolfo Rubio, ya fallecidos, incluidos- y de su familia.

La intervención de Tomás Santos fue más breve y se ha centrado en dar las gracias, empezando por sus padres, sus maestros, el deporte, del que ha dicho que le ha enseñado el esfuerzo, la constancia y el trabajo en equipo, a sus compañeros, a todas las corporaciones por hacer la mejor ciudad y a los vecinos. También destacó el hecho de haber podido devolver a la ciudad parte de lo que le ha dado.

Poco antes, quien había sido su teniente alcalde, Vicente Urquía, ha desgranado desde su nacimiento en la calle Mayor, allí por 1950, sus tareas como comentarista deportivo en «su querida Rioja (Diario La Rioja) y la cadena Ser», su acceso a la Alcaldía con un acuerdo con el PR... y también las dificultades que impuso la crisis o el fallecimiento del edil Carmelo Cabezón. Las prioridades fueron la continudad de proyectos, el equilibrio y la ambición para lograr «la mejor ciudad para vivir».

Tras recibir su galardón, el escritor Andrés Pascual ha introducido la figura de Cuca Gamarra, su primera lectora y primera mujer alcaldesa, ha destacado, para señalar a Logroño como una ciudad de vanguardia que brindó en su día su confianza a una mujer muy joven, de 36 años, contó.

«66 meses después» ha vuelto a tomar la palabra Cuca Gamarra en el salón de plenos, ha calculado ella misma. «Estoy emocionada», ha dicho, para señalar que «las mujeres tenemos ganas de dejar de ser las primeras en cosas que los hombres han hecho hace mucho» y, en cualquier caso, «aspiro a dejar de ser la única, que debería ser la meta de la igualdad real».

Ha mencionado además su intención de que en aquella crisis, la de la burbuja, «nadie quedara atrás» y no se truncarán proyectos como el del «soterramiento y lo hicimos». «Emocionantes fueron todos los días», ha descrito, para apuntar que los alcaldes se conocen desde hace mucho. «Aunque tenemos opiniones diferentes seguimos viéndonos y compartiendo charlas». Por fin, ha hecho un alegato de la política «como compromiso y entendimiento, política que se hace desde el todos y no desde el nosotros contra ellos». Ha acabado, «como si de un banderazo se tratara», con un «Viva San Bernabé» y un «Viva Logroño».

La glosa de Pablo Hermoso de Mendoza la ha hecho Estela Etayo, quien fue durante sus cuatro años su responsable de prensa, y destacó de su figura su apuesta por la juventud, por las pequeñas cosas, su honestidad y su elegancia. Y ha querido mencionar también a Francisco Pérez, presidente del pleno fallecido en accidente.

Pablo Hermoso de Mendoza ha referido el honor que le supone la medalla y de la implicación y compromiso que se les reconoce, si bien, ha entendido él, es la misma implicación y compromiso de otros trabajadores que van a Cantabria o La Portalada, de cualquier profesor, sanitario, comerciante que trata de dar el mejor servicio posible, si bien ha reconocido que ellos, los alcaldes, cuentan con más visibilidad y, en su momento, de la posibilidad de transformar cosas.

Y recordó su compromiso, adquirido al recibir la vara de mando de Cuca Gamarra, de contribuir a la conciencia cívica y de defender la Constitución que prometió. También se acordó de todos aquellos concejales con los que formó equipo o de quienes recibió apoyos. «Lo intentamos y en buena medida lo hicimos».

Por fin, adelantó que brindará por la España democrática, por la Constitución y por quienes la cuidan, por el S.XXI y no por el XX, «cuando nos matábamos por pensar diferente», «por su salud, su alegría y su futuro» (la de todos). Para él, actos como el de este viernes es «el mejor ejemplo de la convivencia española».

El cierre correspondió al alcalde, Conrado Escobar, quien señaló que «hoy elevamos Logroño y lo hacemos desde la grandeza de la verdadera democracia, desde el respeto».

• Temas
• Cuca Gamarra
• Julio Revuelta
• Pablo Hermoso de Mendoza
• Ayuntamiento de Logroño