Adiós al carril bici de la avenida de Portugal

El alcalde, Conrado Escobar, y varios de sus concejales se reunieron el martes con vecinos y comercios de la calle, convocados, según explicó la portavoz al ser preguntada por ello, mediante contactos con las comunidades de vecinos y carteles en portales y, tienda a tienda en lo que a comercio se refiere, y alcanzó este compromiso ante quienes asistieron. A lo largo de la jornada de ayer no faltaron personas y entidades que preguntaron, a través de sus redes sociales, cómo se organizó la convocatoria por no haber sabido de ella y no haber tenido ocasión de plantear su postura.

Sanz se refirió a las necesidades explicadas por el vecindario reunido, pero también a la seguridad de la calle, que, a su juicio, en su actual configuración, no estaba garantizada. La recuperación de los aparcamientos fue la petición más repetida, contó la concejala. El soterramiento de los contenedores ya está contratado. De hecho, se adjudicó hace unos meses, en diciembre de 2022, pero no se ha llevado a cabo.

Respecto a los fondos europeos que han financiado la obra -la última certificación se tramitó hace apenas unos días-, la portavoz indicó que se van a seguir manteniendo los objetivos con los que se consiguió ese dinero, como tránsito más peatonal, sostenibilidad en la circulación, bajas emisiones..., dijo, de manera que no va a haber un cambio sustancial.

«Estamos hablando de que se pueden buscar alternativas que cumplan esos objetivos europeos y que mantengan al máximo posible esas subvenciones ya concedidas. Es complicado, pero no imposible. Nuestras prioridades van a ser que la ciudad de Logroño gane y que los logroñeses no pierdan dinero», indicó la edil.

El carril bici de avenida de Portugal forma parte de un proyecto más amplio, el eje ciclista este-oeste, y se construyó en la última fase del mismo, la que fue de la fuente de Murrieta hasta Muro de la Mata, que ya conectaba el eje con la parte hecha meses antes desde Los Lirios a Duquesa de la Victoria.

La implantación del carril bici en esta zona no tuvo, en principio, en cuenta la carga y descarga del Teatro Bretón y enseguida tuvo que modificarse para guardar un sitio en el que poder dejar los camiones de materiales de las funciones.

Una de las críticas más frecuente que ha recibido es que las bicis circulan por el carril a contraflujo, es decir, en sentido contrario al que llevan los coches en esa calle, una fórmula que ya se estrenó en la ciudad hace tres años en Albia de Castro.

El sistema permite separar la circulación ciclista en función del sentido que lleve, de forma que unas bicis compartirán carril con el resto de tráficos rodados, aunque con su espacio señalizado en rojo y, en el carril bici, otras irán solas. Entidades ciclistas consideran este sistema entre los más avanzados.