Cambia propone extender las ayudas a la rehabilitación más allá del Casco Antiguo

En su opinión, la 'burbuja inmobiliaria' ha hecho evidente la necesidad de apostar por la rehabilitación», pero además, cifró en 16.789 las viviendas vacías (el 21,32 por ciento del total) existentes en la ciudad , a lo que habría que añadir que se trata de un tipo de intervención de bajo impacto medioambiental y una manera de mejorar el estado del parque de viviendas de Logroño, con edificios muy antiguos.

La rehabilitación, indicó por otro lado, supone «un gran dinamizador de la actividad del sector de la construcción y de la economía local», ya que son obras asumidas por pequeñas y medianas empresas «muy vinculadas a nuestra ciudad». También abundó en que «una buena política de subvenciones puede contribuir a hacer más transparente un mercado que a menudo se ve inclinado hacia la economía sumergida», al tiempo que se refirió a «la lacra que supone la pobreza energética», debido a «la escasez de ingresos familiares, los altos costes de la energía y la mala calidad de la vivienda en cuanto a su eficiencia, ya que en La Rioja el 61 por ciento de los certificados energéticos expedidos corresponde al tipo E, cuando deberíamos aspirar al A, indicativo de un menor consumo de energía».

Manso de Zúñiga lamentó a modo de resumen que el Ayuntamiento de Logroño no disponga de un proyecto integral de rehabilitación, ya que «las ayudas se limitan al Casco Antiguo y edificios de especial interés histórico y apostó por extenderlas a toda la ciudad, «lo que contribuirá a la cohesión social y a mejorar la calidad de vida de toda la población».