a.a.
Miércoles, 11 de enero 2017, 21:32
«Si nos quedamos sin ninguna imagen del pasado, sin reflejo del pasado, al final tendríamos una ciudad nueva, otra ciudad». Lo dice con preocupación el arquitecto Domingo García Pozuelo, para quien abandonar el patrimonio arquitectónico local, aunque su valor artístico sea a veces testimonial, « ... supondrá perder la memoria de lo que fue Logroño». Desde esta perspectiva, considera obligado conservar edificios como el de Correos («tiene un estilo algo pastelero, pero es el que encaja en la zona») o de los Corazonistas («tiene imagen y sería una pena que desapareciera»). No «indultaría», sin embargo, la fachada ni el conjunto de Maristas, «transformado en una especie de despojo urbano» y, por el contrario, estima que los edificios de Comandancia «son enormemente interesantes».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.