El Ayuntamiento envía al desguace este año un centenar de coches abandonados o embargados

La Policía Local sigue un protocolo de actuación cuando observa que un vehículo presenta señales de abandono como permanecer aparcado en un mismo sitio durante un tiempo prolongado y presentar indicios de que no se ha movido tales como deterioro generalizado o golpes en la carrocería, cristales rotos.... En lo que llevamos de año se han tramitado 90 partes de vehículos abandonados, de los cuales una vez que se ha comprobado que permanecían en el lugar, se han enviado 60 notificaciones a los titulares. Una vez recibida la carta, 20 de ellos han retirado su vehículo. El resto fueron llevados por la grúa al depósito municipal donde los responsables del servicio deben cubrir todos los trámites legales necesarios antes de enviar el coche al desguace.

Hay propietarios que no reaccionan en el momento, pero sí lo hacen más tarde para anunciar que terminan abandonando su vehículo, así hasta octubre del 2016, un total de 32 titulares tomaron esta determinación tras haber recibido la carta de abandono en la vía pública o en el depósito o bien haciendo uso del servicio que gratuitamente facilita el Ayuntamiento. Éste se encarga de retirarlo de la vía pública y realizar los trámites al centro autorizado de desguace. Un acto que no está permitido a aquellos vehículos sobre los que pesa orden de precinto o alguna otra carga. Previa entrega de documentación, se les exime de pagar la tasa por retirada y estancia en el depósito.

El Ayuntamiento envía dos tipos de notificaciones a los propietarios de vehículos abandonados dependiendo de si se encuentran en la vía pública o en el depósito. A los titulares de los vehículos que presentan evidencias de haber sido abandonados en la calle se les remite una notificación para que lo muevan cuando lleve más de un mes aparcado en el mismo sitio y presente desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o le falte la placa de la matrícula. Se les advierte de que, de no hacerlo, lo retirará la grúa sin perjuicio de que pueda dar lugar al inicio de un expediente sancionador.

Si no lo hacen, se traslada al depósito municipal donde se espera alrededor de dos meses antes de iniciar los trámites previos para trasladarlos al desguace donde llegan en calidad de residuo sólido urbano, al tiempo que se tramita su baja ante la Jefatura Provincial de Tráfico.

Los vehículos pueden aparecer en cualquier calle de la ciudad, pero es sobre todo en las afueras, según Miguel Sáinz, el lugar elegido por los propietarios que deciden abandonarlos. Desde ahí al sótano segundo del parking subterráneo de la calle Miguel Delibes, «más accesible al público que su anterior ubicación en Pradoviejo», que contaba con 80 plazas frente a las 121 actuales. «El nuevo aparcamiento reúne mejores condiciones para los vehículos protegiéndolos de las inclemencias». «En líneas generales es más accesible y céntrico, con cinco paradas de autobús, un servicio más moderno y cómodo que se apoya en la tecnología para ofrecer facilidades de gestión a los usuarios», razona Sáinz. La empresa que gestiona el servicio de grúa es Aparcamientos Urbanos, Servicios y Sistemas S.A., que resultó adjudicataria por cuatro años.