Los turistas buscan el vino y la Laurel, pero también la cultura

Y es que es precisamente la faceta gastronómica de La Rioja uno de los grandes atractivos de los turistas. «Lo primero que hicimos cuando llegamos anoche a Logroño fue irnos de pinchos a la Laurel», afirma un grupo de sevillanos que reconocen que querían conocer de primera mano la cocina riojana. Lo mismo que atrajo a una pareja inglesa que se muestra encantada ante la gran variedad de pinchos que se ofertan en la ciudad. «Es genial que la mayoría de los lugares tengan sus especialidades, no hay muchos platos, sólo un par de especialidades», explican, «son cosas que no puedes encontrar en otra parte». Estos jóvenes se confiesan apasionados del vino: «Hemos recorrido viñedos a lo largo de todo el mundo», pero querían conocer la región de origen del Rioja, «tiene muy buena reputación y queríamos ver algo diferente y típico de España, no sólo las playas», concluyen.

Las visitas a bodegas es algo que se repite en las intenciones de los recién llegados. «Venir a La Rioja e ir a una bodega es lo más típico», afirma una familia murciana. Lo mismo resalta otra familia tarraconense: «Queremos probar los buenos vinos que hay en la región».

Pero otro atractivo de la región para los turistas es la cultura; de hecho, las dos familias antes citadas comparten también su interés por visitar los monasterios de Yuso y Suso. «Queremos que los chicos vean historia, cultura y tradición», explican. De hecho, este suele ser uno de los motivos por los que muchos visitantes vuelven a la capital riojana, aunque algunos, como una viajera barcelonesa, muestran su descontento ante los pocos museos que hay en la ciudad. «Vengo del Centro de la Cultura del Rioja, que en todos los folletos aparece como que es un sitio muy especializado de la cultura del vino y está cerrado. Y sólo he podido visitar el museo de La Rioja», expone disgustada.

Una pareja de San Sebastián por su parte ha decidido volver a Logroño pese a conocerla bien por «la amabilidad de la gente y la tranquilidad que se respira». Por tanto decidieron acudir a la Oficina de Turismo buscando un nuevo plan cultural y van a realizar una de las múltiples visitas guiadas que se ofertan. Una de ellas es 'Tras las huellas de la Inquisición', una nueva ruta inaugurada este verano que ya ha disfrutado una familia de Laredo. «Es muy interesante, se aprenden muchas cosas. La guía lo transmite muy bien y cuenta mucha historia y también alguna anécdota que se agradece», narran.

Algunos han decidido realizar un turismo algo distinto y se deciden por unas bicicletas de préstamo del Ayuntamiento con las que recorrerán la orilla del río Ebro. «Nos han dicho que es una vista muy bonita», y terminarán en, lo que denominan, el «aquapark» de Logroño, las piscinas de Las Norias.

La mayoría comentan que permanecerán entre 3 y 5 días en la capital riojana, pero no pasarán todos ellos en la ciudad. «Queremos conocer la región, nos llama mucho la atención, queremos tener un poco de panorámica de La Rioja», argumentan los sevillanos. «Nos interesa no sólo el tema del vino, si no a nivel cultural la región», apuntan por su parte la familia murciana. La viajera barcelonesa explica que «la ciudad quizá no tiene suficientes museos y cosas para pasar más de un fin de semana sólo en ella».

Ante la pregunta de qué es lo que más les ha gustado de Logroño la mayoría tienen una respuesta común, la calle Laurel. Aún así no olvidan mencionar el Casco Antiguo, sobre todo el buen ambiente «ayer había un concierto y estaba muy animado», cuentan los laredanos.