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Javier Campos
Martes, 31 de mayo 2016, 20:48
Basta darse una vuelta para comprobar el mal estado en el que se encuentra y cerciorarse de que, más allá de las quejas y reivindicaciones mantenidas en el tiempo, Cantabria pide a gritos varias mejoras. Lo dicen quienes lo sufren a diario, sí, pero sobre ... todo lo evidencian los baches de sus viales, sus luminarias fundidas y la maleza que invade sin control rotondas, medianas e incluso aceras caso de ser transitables... y lo cierto es que raramente lo son.
El polígono industrial más antiguo de Logroño padece desde hace años graves deficiencias de asfaltado e iluminación. Más de 40 años le contemplan. Data de 1970 cuando fue promovido por la antigua Caja Provincial de Logroño, y de la intervención de mayor calado, la reforma de la LR-131 o avenida de Mendavia que atraviesa el mismo de este a oeste, va prácticamente una década. Desde entonces, y ante una notoria falta de mantenimiento, las reclamaciones no han dejado de ser «las de siempre».
Así lo explican desde la asociación de empresarios del polígono Cantabria de Logroño, integrada en la FER y que aglutina a prácticamente un centenar de sociedades. «Asfaltado en las vías laterales, tanto al norte como al sur de la LR-131, e iluminación en la avenida central, la de Mendavia, donde he llegado a contar hasta 17 farolas fundidas seguidas», explica a Diario LA RIOJA su presidente, Jesús Ángel Toyas.
«Deficiencias históricas» que, por otro lado, son comunes a otros tantos polígonos industriales en la región y fuera de ella, según apostilla Pilar Fernández, su secretaria. «La sensación es que los polígonos y las zonas industriales tradicionales han estado abandonados», denunciaba hace escasos días en este periódico el propio presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja, Jaime García-Calzada.
Situación que se agrava en un polígono como el de Cantabria al combinar la industria con los servicios e ir ganando peso el sector comercial. «De todo ello se ha hablado con las distintas administraciones en pasadas legislaturas, no en ésta, aunque los problemas son conocidos de sobra», advierten. Y es que, además, se da la circunstancia de que hay hasta tres administraciones implicadas en el mismo. «Siempre es algo que depende del otro... por lo que estaría bien aclarar quién se ocupa de qué», apunta Fernández.
La avenida de Mendavia como carretera de titularidad autonómica depende del Gobierno de La Rioja; los restantes viales son municipales y todo lo relativo a su mantenimiento corresponde al Ayuntamiento de Logroño y, para más inri, la A-13, el camino más corto desde Logroño, compete al Estado -recordar que Tráfico colocó un radar en el entorno de Soto Galo en el 2010-.
Asfaltado, iluminación, seguridad, señalización... mantenimiento, en general, siempre parecen pendientes. Desde la Consejería de Fomento se informaba ayer de que la semana pasada se renovaron 110 farolas situadas en la LR-131, en el tramo comprendido entre la A-13 y el límite provincial con Navarra, para mejorar las condiciones de circulación por la noche y aumentar la seguridad vial.
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