La Policía Local multa a 96 ciclistas en un año con sanciones de hasta 1.000 euros

La más grave, de 1.000 euros, se impuso el pasado mes de febrero a un ciclista implicado en un accidente de tráfico en Víctor Pradera que se negó a hacer la prueba de alcoholemia. Un suceso que puede parecer estar fuera de lugar, pero como explica el concejal de Seguridad, Miguel Sainz, «no hay que olvidar que la bicicleta es un vehículo y, por tanto, se les puede someter a pruebas como si fueran al volante».

De hecho, este tipo de sanción se repitió hasta tres veces en el 2015, aunque «nunca como resultado de un control policial, sino por verse implicados en un accidente o una infracción», como ocurrió en un reciente suceso ocurrido en la circunvalación (Chile con Salustiano Olazaga) y en el que el ciclista dio positivo, lo que le acarreó una multa de 500 euros.

Las acciones de control de la Policía Local también arrojan en este 2016 otras cuatro sanciones graves, de 200 euros cada una, por saltarse un semáforo en rojo (dos casos), así como por ir hablando con el móvil y conducir con los cascos puestos mientras pedaleaban.

Las cuatro restantes fueron imprudencias (60 euros) por comportarse indebidamente con la bici en Vara de Rey, Plaza de la Primavera y la calle Cigüeña.

El 2015 fue un año en el que se extremó especialmente el control a conductores y ciclistas, con un resultado de 86 multas, 64 más que el 2014 y es que, tras cuatro años de sensibilización, formación y fomentar de respeto (662 ciclistas participantes), el concejal afirma que era el momento de sancionar las conductas irresponsables. De ellas, cinco fueron muy graves (500 euros), tres por alcoholemias y en los otros dos casos se detectó a dos ciclistas que conducían bajos los efectos de las drogas por el casco antiguo.

Además, según los detalles facilitados por el Ayuntamiento de Logroño, 27 de las sanciones fueron de 200 euros (graves) y se concentraron principalmente en avenida de La Paz, Club Deportivo, Galdós y Vara de Rey: seis fueron por pasar el semáforo en rojo, dos por desobedecer señales expresas de los agentes, dos por hablar por el móvil y llevar auriculares, cinco por conducir en zona peatonal de forma temeraria y otras doce por conducir provocando riesgo en calzadas y en calles en sentido contrario.

Sobre las calles peatonales, asegura el concejal Sáinz que «se ha parado a quienes circulaban en sentido contrario, pero hasta la fecha sólo se ha sancionado a los que iban a toda pastilla, haciendo zig-zag u otras locuras».

Las 54 restantes fueron faltas leves, castigadas con el pago de 60 euros, y los motivos fueron diversos como la velocidad, circular por una acera llena de peatones sin bajarse de la bicicleta, rodar muy rápido pegado a una fachada o ir haciendo zig-zag entre los viandantes.

Menos accidentes

El balance del 2015 permite concluir al responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Logroño que el año pasado «se cerró con menos accidentes de tráfico con bicicletas implicadas que el anterior, en concreto 53 frente a los 64 de 2014, «y fueron leves».

«Lo positivo es que ha bajado la incidencia de los sucesos pese a que cada día hay más gente que utiliza este medio de transporte, lo que demuestra que ha mejorado la convivencia». «Queremos fomentar el uso de la bicicleta en la ciudad y para eso es necesario que el ciclista se sienta cómodo en la calzada y que este sea consciente de que la acera es del peatón».

Por ello avanzó que continuarán próximamente las campañas de sensibilización, nuevos cursos, reparto de 500 distanciadores, así como la ampliación de la doble circulación a todas las peatonales y que, según avanzó, en el caso de Teresa Gil de Gárate (importante vía de conexión norte-sur) y las Cien Tiendas será una realidad en un mes.