El Sagasta se prepara para una doble mudanza

La comunidad educativa del instituto por antonomasia de Logroño despedirá el presente curso en las centenarias dependencias de la céntrica glorieta del Doctor Zubía y dará la bienvenida al próximo en las remozadas instalaciones junto al actual campus universitario de la UR en la zona este de la capital de La Rioja. La situación, en principio y aunque provisional, se prolongará al menos durante dos años o cursos escolares y, en cualquier caso, el plazo vendrá marcado por el proyecto de rehabilitación global al que será sometida toda una institución de enseñanza fundada en 1843.

Con el fin de este curso previsto para el viernes, 24 de junio, sería a partir del lunes 27 cuando comenzaría la mudanza doméstica, que en principio se prolongaría dos meses, es decir, hasta finales de agosto posibilitando el inicio del nuevo el 12 de septiembre, también lunes. Así se lo ha dado a conocer a Diario LA RIOJA el propio director del IES, Alberto Abad, quien en contacto directo con Educación ha participado en la elaboración del pliego de condiciones para la contratación de dicha mudanza, la que se encargará del mobiliario y demás recursos propiamente educativos.

«Se llevará todo lo aprovechable desde mesas hasta sillas, desde pizarras a ordenadores y proyectores... Evidentemente también se aprovechará para hacer limpieza y tirar todo lo que no sirva o esté estropeado o en desuso. Quince días antes de que finalice el curso entregaré a cada profesor diferentes cajas para que vayan guardando sus objetos personales y todo lo que quieran conservar indicando donde quieren que sea reubicado», explica Abad, quien lo compara con una 'mudanza' a lo grande donde, ya de entrada, al disponer de casi 50 clases sólo las mesas y sillas contabilizan las 3.000 unidades -a una media de 30 mesas con sus correspondientes sillas por aula-.

Con el curso ya iniciado en la nueva ubicación, el Sagasta afrontaría la segunda de sus mudanzas -o segunda fase del vaciado para acometer las definitivas y esperadas obras- que consistiría en la guarda y custodia de sus fondos patrimoniales, 'tesoro' más patente del IES.

Una empresa especializada, y no sólo de mudanzas, se encargaría de una labor más lenta y laboriosa que trasladar mobiliario. «Aquí hablamos de colecciones científicas e históricas desde de taxidermia y fósiles a grabados y mapas, el herbario del mismísimo Doctor Zubía, obras de arte, muebles y objetos de todo tipo con los que se dotó al centro a principios del siglo XX», precisa Abad mientras desvela que, finalmente, todo será correctamente inventariado, almacenado -catalogado está, precisa el director, «pero falta guardarlo y dejar constancia de dónde se guarda»- y depositado en el Archivo General de La Rioja en la carretera de Soria (Albelda) hasta su 'puesta en valor' en un Sagasta ya reformado.

Al respecto, y entre los institutos históricos de España, a los cuales pertenece el de Logroño por derecho propio, se suele decir que una mudanza es medio incendio y el Práxedes Mateo ya tiene experiencias al respecto. «Ya hubo dos mudanzas y se perdieron cosas, claro que sí... de ahí que el reto sea volver, pero volver además con todo», concluye.