La histórica plaza de abastos busca reinventarse

Hace ya algunas semanas, apenas unos días antes de que el pleno municipal del Ayuntamiento de Logroño aprobase una moción presentada por Ciudadanos para la convocatoria de un concurso de ideas para la rehabilitación, reforma y adaptación de la conocida como plaza de abastos -con el único voto en contra de Cambia-, la asociación de comerciantes del mercado presentaba su propio plan estratégico elaborado por UPTA-Rioja -en la cual se integra-.

Un documento que insta a acometer toda una serie de actuaciones «imprescindibles» de cara a asegurar la supervivencia de los más de 100 autónomos que, a día de hoy, trabajan en el histórico mercado convirtiéndolo en uno de los mayores centros de trabajo colectivo de la ciudad. Y todo ello después de constatar que, mientras el 68% de los consumidores compran los productos frescos en las grandes cadenas de supermercados, sólo el 32% lo hacen en tiendas tradicionales o en el mercado de abastos.

Los datos de este estudio, además, arrojan una realidad aún más preocupante, y es que la media de edad de los compradores en el comercio de alimentación tradicional o mercado supera los 57 años y sólo el 9% de los mismos son varones. «De ver gente joven olvídate... los de mi edad, que tengo 36 años, quieren aparcar, comprar y marcharse», constata Sonia Santana, al frente de Carnicería Álvarez en uno de los últimos puestos traspasados, es decir, uno de los últimos negocios en llegar en diciembre del 2012. Y es que si ya no hay relevo generacional entre los comerciantes, mucho menos parece haberlo entre los clientes...

José Ricardo Galilea, presidente de la asociación de comerciantes de la plaza, carnicero de tercera generación, da voz al colectivo precisando que el problema no es ya la falta de afluencia de público al mercado, sino al Casco Antiguo en general. «Han ido desapareciendo servicios de la zona, además de cayendo la población, y el reto es crear nuevos focos de atracción que sirvan de reclamo», expone Galilea, quien da cuenta de que gran parte de la clientela es de fuera de Logroño e incluso de las regiones limítrofes con La Rioja.

Ya el grupo municipal de C's, en su moción, constataba la menor afluencia de público advirtiendo de que se agravará aún más con el próximo traslado del Palacio de Justicia -actualmente en Bretón de los Herreros-. Y es por ello que, desde el plan estratégico de la propia asociación, se solicita desde estudiar las posibilidades de reubicar algún tipo de espacio administrativo -público o privado- que obligue a visitar la plaza a la hora de hacer gestiones a la posible implantación de alguna cadena de supermercados con productos complementarios a los 'frescos' del mercado -en su día hubo contactos con Mercadona, pero pedía el espacio al completo y el intento no prosperó-.

31 puestos libres de 91

Según los datos facilitados por la Concejalía de Comercio, Cultura y Turismo, actualmente, de los 91 puestos como tal, entre interiores y exteriores, 31 estarían vacíos -con la planta baja ocupada al completo, la primera a menos del 50% y la segunda o alta vacía y destinada a usos puntuales caso de la pasada Capitalidad Gastronómica-. Los puestos, generalmente, se van quedando vacíos según van llegando las jubilaciones. «Cierres de negocio por falta de ventas no hay, porque todos nos ganamos la vida», concluye José Miguel Moreno, tras toda una vida en la charcutería-pollería Juli.

El Ayuntamiento de Logroño, en contacto permanente con la asociación, confía en que este año se avance en la búsqueda de soluciones para dinamizar el espacio. Y es que este 2016 será cuando la empresa pública Mercasa acometa un estudio de viabilidad del mercado municipal para explorar posibilidades y nuevas vías de negocio. «Se está planteando un estudio integral que armonice la coexistencia del mercado de abastos más tradicional con actividades complementarias que sirvan de impulso», explica la concejala delegada, Pilar Montes, quien adelanta que «estamos trabajando en ello preservando, eso sí, la actividad tal y como se ha hablado con los comerciantes».

Y es que, para más inri, la totalidad de las concesiones municipales de los puestos 'caducan' en el 2021, «lo que no quiere decir que no se vayan a renovar, pero sí que esa fecha se planteó para, llegado el momento, poder tomar una decisión conjunta», tranquiliza la edil popular. La fecha, en cualquier caso, preocupa a la asociación de comerciantes y mucho. «Queremos un compromiso de continuidad por mucho que nos digan que no habrá problemas», sentencia la presidencia de la asociación de comerciantes.