PPLL
Jueves, 10 de diciembre 2015, 12:14
«Los clientes nos dicen que se quedan un poco huérfanos». Carlos y Maribel Mendizábal, que han defendido durante décadas dos comercios que dotaban a Portales de su identidad más venerable, aprovechaban ayer para terminar de recoger la mercancía dispuesta en La Violeta y Menvi, ... a medio camino entre la dicha de disfrutar de la merecida jubilación («Llevo 65 años cotizando a la Seguridad Social, así que ya tocaba parar un poco», advertía Carlos) y un cierto pesar. Porque en ambos comercios dejan, además de media vida, una infinidad de recuerdos y una clientela fiel a sus prestigiosos géneros y su elegante manera de entender el comercio.
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También abandonan los hermanos Mendizábal un férreo compromiso con el corazón de Logroño, su antigua calle principal: Portales. «Cuando le conté el otro día a la alcaldesa que cerrábamos», recuerda Carlos, «ya le dije que lo que más me reventaba es que seguro que donde están nuestras tiendas van a abrir un bar. Es lo único que se abre ya en Portales». Así que como ninguno de sus tres hijos quiso continuar con el oficio familiar («Es muy sacrificado, aquí no hay fines de semana ni puentes: ahora hasta nos quieren hacer trabajar los domingos»), a Carlos le toca clausurar la aventura que heredó de su padre: más de 50 años en el caso de Menvi, más de 60 en La Violeta. «Lo dejamos con pena, la verdad», confiesa.
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