El edificio de Marqués de Vallejo, 4 acogerá 8 viviendas, una oficina y tres locales comerciales

El edificio, deshabitado desde hace 18 años y en avanzado estado de abandono, iba a ser en un principio una dotación hotelera, aunque finalmente se inclinaron por su uso residencial convencidos del éxito de su propuesta «entre potenciales clientes que buscan una vivienda nueva y les gusta vivir en una zona con mucha vida diurna y nocturna». «Se trata de un edificio situado en la mejor zona de Logroño, que combina lo mejor del casco antiguo con el hecho de estar en el centro, al lado del Espolón», resume el director de obra, Ioannis Karasavas.

El nuevo edificio, que estará terminado a finales del 2016, alojará pisos totalmente nuevos, de una, dos y tres habitaciones y, de forma general, conservará la tipología de las construcciones de hace 100 años, aunque usando nuevos materiales y tecnologías. Los trabajos, que suponen una aportación importante en el proceso de transformación del casco antiguo, van a recuperar toda la estructura formada por pilares, vigas y viguetas de madera, que han sido sometidas a un delicado tratamiento contra la carcoma y termitas. El edificio reformado seguirá contando con su estructura original, aunque con un aspecto totalmente renovado, pues como explica el arquitecto de la obra Sergio Rojo, «se van a soterrar, por ejemplo, todos los trenzados de cable aéreo que afean y estropean la fachada».

Siguiendo las instrucciones municipales, se mantendrá la sillería en planta baja, se conservarán las losetas de los balcones y se mantendrán los azulejos en su actual ubicación. El exterior mantendrá la aspecto de siempre, algo que también cumplirán los últimos edificios rehabilitados, como Los Gabrieles, u otros en marcha como el de Bretón de los Herreros, 2.