Construido encima de la muralla sur de Logroño

Más allá del interés arquitectónico del edificio, una construcción de final del siglo pasado atribuida al arquitecto Fernando Salvador Carreras, hijo de Amós Salvador, la 'vuelta a la vida' de este edificio está cargada de simbolismo, ya que se encuentra en una de las antiguas ... entradas de la ciudad, la conocida como Puerta de la Compañía, abierta a mediados del siglo XVI. Pero, además, el inmueble se levanta encima de la muralla sur de la ciudad, lo que ha obligado a realizar estudios arqueológicos del subsuelo donde está asentado, aunque sin resultados interesantes, ya que las remociones llevadas a cabo por los arqueólogos Carlos López de Calle y Juan Manuel Tudanca no han puesto al descubierto ningún elemento con potencial riqueza patrimonial. Sólo a modo de curiosidad, detrás de los aplacados de planta baja ha aparecido un rótulo que reza 'Rubio veterinario de primera clase', lo que da fe de la existencia, antiguamente, de un veterinario.